J. J. Buiza
Domingo, 13 de marzo 2016, 00:39
El propio Juan Roig lo ha confesado. Mercadona pierde entre 30 y 40 millones de euros al año en la venta 'on line'. «Hasta ahora la empresa no ha sabido hacer rentable la compra en internet», ha admitido el presidente de la compañía durante la presentación de los resultados de 2015, destacando que, por ello, este formato «no es la prioridad». Lo ha hecho después de que Amazon haya entrado con fuerza en la venta de productos del hogar e, incluso, de alimentación. Parece que el momento en que un mensajero traiga la compra del día o de la semana a casa todavía queda lejos, aunque los operadores empiezan a moverse. «Internet condiciona la forma en que compramos. Ahora podemos comprar desde el móvil, a cualquier hora y en cualquier lugar. Si bien la distribución alimentaria está tardando algo más en adaptarse a este importante cambio, es algo que sin duda llegará y en esta línea vienen trabajando todas las empresas y grupos», avanza Antonio Palma, de la consultora Geomarket, que cita ejemplos como el de Amazon y el acuerdo al que ha llegado en Reino Unido con los supermercados Morrison para comenzar a distribuir alimentación fresca y congelada. Esas alianzas entre empresas especializadas cada una en lo suyo podría marcar el futuro. Según la consultora Nielsen, aunque el volumen de venta de productos frescos por internet es todavía poco significativo, per0 hasta abril de 2015 había aumentado en un 14,7%
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