La economía de Japón se contrae y pone en duda las medidas del Gobierno de Abe

El producto interior bruto (PIB) de Japón retrocedió un 0,4% en el cuarto trimestre respecto al año anterior, cerrando un año 2015 de débil crecimiento (+0,4%), según las cifras provisionales anunciadas por el Gobierno nipón.

Estas estadísticas se acercan a las previsiones de los analistas consultados por el grupo de información económica Nikkei, que estimaban de media un repliegue del 0,3% entre octubre y diciembre de 2015.

Desde el aumento del IVA en abril de 2014, Japón alterna trimestres de crecimiento modesto con períodos de contracción, a pesar de la ambiciosa estrategia de impulso ("Abenomics") lanzada a finales de 2012 por el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Estos últimos meses, el país se enfrentó además al impacto de la desaceleración china, que afecta al comercio exterior nipón, y de las turbulencias en los mercados.

Nuevas medidas sin efecto

En este difícil contexto, el banco central de Japón (BoJ) decidió a finales de enero adoptar una nueva herramienta para intentar relanzar la inflación, adoptando tasas de interés negativo, pera esta medida no ha tenido el efecto esperado.

En el último trimestre de 2015, el consumo de los hogares disminuyó un 0,5% respecto al trimestre anterior. Las inversiones no residenciales de las empresas progresaron por su parte ligeramente (+0,2%).

El comercio exterior contribuyó positivamente a la evolución del PIB (+0,1), a pesar de un retroceso de las exportaciones (-0,2%).