Bajan las retenciones de los depósitos

La reforma fiscal plantea además beneficios para los ahorradores, aunque serán aquellos con las rentas más altas los que saldrán mejor parados. En resumen, se reducen las retenciones a los intereses que generen los depósitos y productos bancarios considerados como rendimientos del capital mobiliario.

En 2012, el Gobierno reformó la norma subiendo del 19% al 21% las retenciones para las ganancias a través de estos depósitos con un límite de 6.000 euros. Para las de entre 6.000 y 24.000, se fijó un 25%. De 24.000 euros en adelante, el porcentaje era un 27%. Con la reforma, el primer tramo pasa del 21% al 20% (19% en 2016), el segundo del 25% al 22% (21% el año que viene) y el tercero baja hasta siete puntos entre 2015 y 2016, por lo que serán los grandes patrimonios los más beneficiados.

Por otro lado, Hacienda busca favorecer el ahorro a largo plazo con nuevos mecanismos. Una posibilidad es que el ahorrador se olvide la liquidación de intereses al mes para cobrarlos todos al vencimiento, a partir de 2016, cuando vuelven a bajar los tipos.

Otra fórmula es abrir un seguro de ahorro libre de impuestos, con aportaciones máximas de 5.000 euros al año y un plazo mínimo de cinco años.

También cambian los límites que se fijan para las aportaciones a los planes de pensiones, que reduce el importe máximo de aportaciones de 12.500 a 8.000 euros. Eso sí, todo lo que se ingresó a los planes de pensiones en años anteriores podrá ser rescatado a partir de 2015 o más tarde aprovechando la rebaja de las tarifas.