Cada vez más cerca

Después del último Gran Premio, se ha visto que un grupo de equipos, léase Mercedes, McLaren y Ferrari han ido recortando la enorme diferencia que los separaba de los todopoderosos Red Bull, pero personalmente me sigue pareciendo un espejismo. En esta carrera es verdad que un sorprendente Lando Norris, con McLaren, fue capaz de rodar varias vueltas por delante de Max Verstappen, pero sigo pensando que el holandés siempre tiene algo guardado que usará para mantenerse delante si los demás, como parece ser, continúan acercándosele. Verstappen tiene un plus sobre los demás, pues es cierto que hay dos Red Bull, y el de 'Checo' Pérez en esta carrera era la quinta vez consecutiva que no lograba pasar a la Q3 y luego en carrera le costó remontar hasta el sexto final tras batallar con Alonso y los Ferrari, mientras que el holandés tiene una facilidad para controlar las carreras que hoy por hoy le hacen imbatible. Además, con la victoria de este fin de semana los energéticos llevan once consecutivas, igualando el récord que tenía McLaren en la época dorada de Senna y Prost en el equipo. El campeonato es muy largo y Verstappen, por lógica, terminara cometiendo algún error, pero, salvo esta coincidencia, pueden llegar a ganar todas las carreras del año.

La sorpresa del Gran Premio fue la gran mejoría de McLaren, sus dos pilotos, Norris y Piastri, clasificaron muy bien y luego eran los únicos con ritmo para por lo menos poder seguir de cerca al holandés. Óscar Piastri, un joven neozelandés, que debuta esta temporada en Fórmula 1 con madera de futuro campeón, perdió en esta ocasión el tercer escalón del podio por la mala fortuna que tuvo con la entrada del 'safety car' cuando él acaba de cambiar sus neumáticos, pero el recado ya estaba mandado. La otra agradable noticia era la competitividad de los Williams, sobre todo del rápido Alex Albon, que estuvo durante todos los entrenos en las primeras posiciones y en carrera se permitió incluso el lujo de luchar de tú a tu con todo un Fernando Alonso y el Ferrari de Leclerc.

Los españoles no tuvieron su mejor carrera, el Aston Martin de Alonso está un poco estancado en su desarrollo y, aunque las mejoras incorporadas en el DRS le hacen ser ahora mismo el coche más veloz en las rectas, las curvas de alta velocidad de Silverstone se les atragantó durante todo el fin de semana, y es que el coche inglés explota sus mejores características en trazados muy virados, donde la tracción mecánica sea su punto fuerte. Sainz, por su parte, sigue padeciendo de la inconsistencia de su Ferrari, el coche italiano no termina de ir bien en todos los circuitos y tiene muchas dificultades para hacer funcionar los neumáticos duros, además el español sigue luchando con el 'muro' de su propio equipo, que además de dar siempre prioridad a su compañero Leclerc sigue cometiendo errores de libro al no atreverse nunca a arriesgar en los momentos donde una decisión correcta puede dar un buen resultado, y de esta forma Mercedes, que empezó con un coche muy malo, han sido capaces de sobrepasarles. Hasta Hungría.