Verstappen, sin piedad

Pues ni por esas condiciones Verstappen perdonó. El holandés falló en la calificación y perdió la 'pole' a manos de Leclerc, que junto con Sainz coparon la primera línea de salida, pero Verstapppen ya avisó en la rueda de prensa posterior que en carrera las cosas serían muy diferentes, y no se equivocó. Era el único piloto que logró conservar dos juegos de neumáticos duros para la carrera, lo que luego marcó una gran diferencia. Realizó dos salidas perfectas y no dio la mínima opción, ganando de nuevo por más de trece segundos, adjudicándose el Gran Premio numero dieciséis de la temporada... Todo un récord, e igualando a cincuenta y una victorias con Alain Prost.

Curiosamente Red Bull era el único equipo que iba a dos paradas, contra los demás que iban a una, y aun así dominaron. Otra circunstancia es el accidente de Checo Pérez en la salida por exceso de optimismo ante su público, y de nuevo el segundo RedBull teniendo problemas, mientras que Max siempre los evitó, y el secreto es que no los busca. Ha logrado madurar para saber que con el coche que tiene debe saber esperar, templarse, no cometer errores y alejarse de los problemas.

Por detrás, gran carrera de Lewis Hamilton, que tras la descalificación de EEUU era de nuevo el mejor tras Verstappen, ayudado por su magnífica conducción con neumáticos muy usados a los que logra como nadie alargarles la vida y la competitividad. La primera fila de Ferrari era un espejismo, a una sola vuelta pueden estar cerca de Red Bull, pero luego en carrera no tienen el ritmo para acercarse a los energéticos e incluso Hamilton les cogió la medida y ya lleva dos carreras ganándoles.

Sorprendente los McLaren, con un Norris excepcional que, saliendo últimos, lograron remontar hasta el quinto lugar demostrando junto con Piastri que son el equipo que más ha mejorado desde el inicio de año. Gran fin de semana para Alfa Tauri, con un renacido Daniel Ricciardo que lograba la cuarta posición de parrilla, estando luego toda la carrera luchando con el Mercedes de Russell y el McLaren de Piastri, aunque al final tuvo que ceder ante Norris en plena remontada, terminando finalmente séptimo, mientras que su compañero, el japones Tsunoda, volvía a tirar por la borda un buen fin de semana por exceso de fogosidad.

Nuevo desastre de Aston Martin debatiéndose todo el fin de semana en los últimos puestos, no terminó ninguno de sus dos coches y el equipo inglés lleva tres carreras peleándose con un nuevo paquete aerodinámico en el que se han empeñado en usar, sin obtener la mínima mejora, y la pregunta es: ¿No hay nadie en el equipo con criterio para aceptar que a veces las mejoras solo funcionan en el mesa de diseño y no en la pista? Hasta Brasil.