El Unicaja apuesta por la continuidad de Francis Alonso y Rubén Guerrero

Antes de nada conviene tener claro que esto es deporte profesional y que la cuestión económica es crucial. Tanto a Alonso como a Guerrero, el panorama actual del Unicaja, que va a sufrir una notable reducción presupuestaria, les ha pillado en mal momento. Años atrás, seguramente la propuesta del club habría sido no irrechazable, y mejor de lo que pudiesen encontrar en la ACB. Ahora no es así. El club puede ejercer de forma unilateral la opción para ampliarles el contrato, pero se quiere negociar con ellos antes. No se quiere una imposición. En el caso de Guerrero, ya hay contactos, como ya se informó días atrás, aunque la negociación no lleva demasiada fluidez. Si no hay acuerdo, el Unicaja podría retenerlo.

Luego llega un asunto crucial, como es la cuestión deportiva. Tanto a Alonso como a Guerrero no les ha ido bien con Fotis Katsikaris en términos de minutaje. Los dos cayeron al último lugar de la rotación, aunque sí que jugaron más en la recta final de la temporada. La renovación del técnico no es una buena noticia para ambos, aunque conviene tener muy presente es que si el Unicaja pretende renovarlos es porque Katsikaris ha dado su visto bueno.

Y aquí es donde llega la gran duda. ¿Querrán los dos jugadores malagueños seguir sabiendo cuál será su rol en el equipo? Desde el entorno de ambos se reconoce que la situación no es la más propicia y que quizá habría llegado el momento de plantearse cambiar de aires. Ambos han estado en el foco mediático durante meses y eso influye. Alonso partía como la ficha trece del equipo, pero fue el protagonista absoluto durante la primera parte de la temporada y luego su rendimiento se desplomó, como el de todo el equipo. Guerrero no ha evolucionado como esperaba. Tuvo que asumir un rol protagonista ante el pobre rendimiento de Gerun y Thompson. La 'autopresión' que se ha impuesto ha sido grande. Sería el quinto pívot.

Ambos conocen ya la decisión del club de contar con ellos, pero tendrán que analizar todos los frentes expuestos: económicos y deportivos. Es evidente que si alguno decide que le conviene buscar un cambio de rumbo a su carrera, el Unicaja no les va a poner obstáculos, aunque tiene la sartén por el mango con la posibilidad de renovarlos de forma unilateral. El encaje de la planificación, el asunto de los cupos y el presupuesto será lo que decida.

Si el club cajista solventa este asunto, no sólo avanzará de forma importante en la planificación, sino que manda un mensaje importante a los aficionados, que siempre valoran contar con rostros reconocibles en términos de cantera y cercanía. La solución llegará en breve.