Un gran Davidovich tuvo en su mano el pase a octavos en Wimbledon

Se va con buena imagen el rinconero, después de un mal inicio de la gira de hierba, pero acabándola con su mejor actuación sénior en Wimbledon, llegando a dieciseisavos, teniendo contra las cuerdas a Rune, al que ya superó en Madrid este año (en tres sets) en el único y tenso cara a cara entre ambos. Han sido tres días seguidos jugando, por culpa de la lluvia, que retrasó su inicio en el torneo, algo totalmente anormal en un Grand Slam.

Sin embargo, Davidovich se despide con mal sabor. Tuvo el partido en sus manos. Primero, tres bolas de 'break' para no ir al quinto set antes de tiempo; después, cuatro puntos de ruptura en el quinto set, dos de ellos de partido (uno incluso jugado con Rune en la red; el otro resuelto con un buen saque del danés) y un 6-2 y un 8-5 en el 'super tie break'. Pero ya se sabe que con el malagueo todo es posible. Con 8-8 y tras ceder dos 'minibreaks' de renta sacó por bajo y se puso con 'match ball' en contra y restando. Su rival, que al final sumó un punto menos en el global del duelo, no perdonó.

Ser 'top ten' no viene dado porque sí. Davidovich había comenzado impecable al saque. Se llevó así sus trece primeros puntos, pero no le valió de mucho. En el cuarto turno al servicio llegaron ya los problemas y el temido 'break', que dio alas a un Rune que había caminado a remoque en todos sus juegos con la ventaja del saque. Un 0-30, un 15-30, un 15-30, pero increíblemente el malagueño no terminaba de aprovechar las ventajas al resto.

Fue así como se le escapó la primera manga. El danés no perdonó a las primeras de cambio y empezó a hilvanar 'winners' de antología. De volea saltando hacia atrás, un 'passing' a la línea de fondo, otro cruzado engañando hasta el último instante en la dirección... Golpes de mucho nivel que confirmaban la categoría de este tenista tan vinculado a la Costa del Sol, donde vivió unos meses (entre los 11 y los 13 años) entrenándose en el Club de Tenis Málaga y gozando de una 'wild card' varias veces en el AnyTech 365 de Marbella.

Rune voló (trece ganadores por tres de su oponente) para llevarse la primera manga, pero Davidovich no perdió la fe. Dejó ir otro 15-30, pero después ya logró el ansiado 'break', perdió la renta no sin oponer mucha resistencia, y hubo 'contrabreak' para decidir el set a favor del rinconero, que igualó la contienda.

En el tercer set Davidovich volvió a llevar la iniciativa casi desde el comienzo, con un 'break' en el tercer juego, y mantuvo ese dominio. Fue una versión muy segura del malagueño, sin conceder bolas de ruptura y sin dejarse perder el control tras un parón de veinte minutos por la lluvia. Lejos de dejarse vencer por la ansiedad, cerró la manga con otro quiebre que le permitió comenzar al servicio en la cuarta manga.

Pero entonces llegó otra reacción fulminante de Rune, que no quería dejar el torneo antes de lo previsto. Rompió de salida y Davidovich sólo sumó cinco puntos al resto antes del juego final, en el que tuvo las tres primeras bolas de 'break' para evitar ir a una quinta manga. No las pudo aprovechar, pese a su porfía, a no dejarse ir en ningún momento, ni economizar esfuerzos.

Y el desenlace final fue el relatado al comienzo. Davidovich tuvo a su rival contra las cuerdas. Malogró las oportunidades clave y Rune se vengó. En madid perdió en un 'tie break' final. Este sábado parecía fuera del partido, pero no por casualidad se le augura un espléndido futuro, incluso de número uno mundial.