El objetivo de Alejandro Davidovich (46º) de seguir progresando en el 'ranking' individual y continuar rodándose en pista rápida, antes de llegar a la temporada de tierra (su superficie predilecta), se complica. No se puede decir que esté teniendo fortuna el malagueño con los sorteos. Ha quedado emparejado en el ATP 500 de Rotterdam (en Holanda, en pista cubierta) nada menos que con el número tres mundial, primer favorito del cuadro.
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Además de lidiar con la más fea, Davidovich tiene una espina clavada ante el griego. En cuartos de final del Masters 1.000 de Montecarlo del año pasado se tuvo que retirar ante él al término del primer set (con 7-5) por unas inoportuna molestias musculares en uno de los partidos más importantes de su carrera.
No lo tendrá nada sencillo el pupilo de Jorge Aguirre ante Tsitsipas, semifinalista en el último Abierto de Australia y que será uno de los grandes candidatos a ganar en Rotterdam. Davidovich ya venía de cruzarse en Montpellier con un Mannarino en una de sus mejores versiones de los últimos tiempos y de enfrentarse en Melbourne a un Auger-Aliassime claramente en el mejor nivel de su carrera. Así las cosas, sólo ha ganado un partido individual este 2022 (ante Bolt), pues cedió ante Lajovic en Sydney. El duelo ante Tsitsipas está pendiente de fecha y horario, pero podría ser el martes o el miércoles.
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