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No hay temporada que deje de implicar un reto estimulante para Alejandro Davidovich, que a sus 21 años no ha ha hecho sino comenzar una carrera que se presume de muchos éxitos. Primero, en 2018, el salto de un júnior prometedor al calendario ... sénior tras ganar en Wimbledon; en 2019 alcanzar el 'top 100' y conquistar sus primeros torneos Challenger, y en 2020 competir exclusivamente en el ATP Tour y acabar el 52º del mundo.
El año 2021 pide más, nuevos alicientes. El calendario ATP ha vuelto a sufrir cambios ante la pandemia, con torneos que no se celebrarán (Auckland e Indian Wells), cambios de fechas (el Abierto de Australia se ha retrasado más de dos semanas), e incertidumbre sobre otras citas (se confía en que Wimbledon si se celebre tras la cancelación de 2020), pero con la sensación de que quedará mucho menos esquimado que el último año, con cinco meses sin competición.
De momento, la burbuja en los torneos se mantendrá, porque se ha revelado como el único método para hacerlos viables, y de esta forma en Melbourne Park, en la misma sede que el Abierto de Australia, la ATP ha organizado dos torneos previos paralelos (de categoría ATP 250) del 31 de este mes al 6 de febrero, que será cuando debute el rinconero, como ensayo cara al primer Grand Slam, del 8 al 21 de febrero. El malagueño viaja el viernes 15 para cumplir allí las dos semanas de cuarentena, durante las que podrá ejercitarse,
Asimismo, Davidovich acudirá después a una gira en Europa en pista rápida: Montpellier (un ATP 250, del 22 al 28 de febrero), Rotterdam (ATP 500, del 1 al 7 de marzo), y Marsella (ATP 250, del 8 al 14 de marzo). De momento, es el primer esbozo de la campaña, que está teniendo una pretemporada un tanto diferente, después de haber vivido ya casi dos en 2020 ante el confinamiento obligado por la pandemia.
El tenista malagueño no ha tenido tiempo de aburrirse, tras apenas dos semanas de vacaciones. La gran novedad ha sido la entrada en su equipo de trabajo (el 'team tsunami', como le gusta denominarlo) del excampeón del mundo de maratón Martín Fiz, que asesorará a Davidovich en la parcela física y mental, sobre todo desde la perspectiva de esfuerzos largos, en la que es un consumado especialista. Invitado por Jorge Aguirre, entrenador del tenista, ha corrido estos días por el Paseo Marítimo de Fuengirola junto al tenista y se han retado con series exigentes y baños en el mar para el perdedor.
Davidovich ha subido pendientes elevadas con la bicicleta, ha salido a la montaña a correr por desniveles, y ha retado en la red a Garbiñe Muguruza en Puente Romano. Ha cocinado sushi y este miércoles se ha vuelto a entrenar con el número uno mundial, el serbio Novak Djokovic en Marbella, aunque su cuartel general es ahora el Lew Hoad, después del cierre temporal del Don Carlos. Todo para estar preparado para sus tres grandes desafíos del año.
El margen de mejora se reduce cada vez más, pero el propio tenista y su equipo creen que aún puede seguir escalando posiciones, sobre todo al nivel mostrado en el cierre de 2020, cuando sólo jugadores ‘top ten’ pudieron ganarle en cinco de sus seis últimos torneos. Acabó el 52º en 2020 y lo empieza el 53º, superado por el norteamericano Paul, porque la ATP va a contabilizar desde ahora los 19 mejores últimos torneos, y no 18. Siendo un jugador joven en progresión, con sólo un año en el ATP Tour, se puede entender que sea el tercero con mejor ‘ranking’ que no ha jugado aún una final en el circuito (sólo le superan el alemán Struff, 36º,y el referido Paul, 52º). Esa será otra de sus metas. De momento ya jugó las semifinales de Estoril, en tierra, en 2019, y de Colonia, en dura y en 2020.
Quinta raqueta nacional, por detrás de Albert Ramos (46º), Pablo Carreño (16º), Roberto Bautista (13º) y Rafa Nadal (2º), otro reto es seguir progresando en el escalafón. Alcanzar a Ramos es lo más factible. Él y el murciano Carlos Alcaraz (17 años y 141º) han de ser el futuro del tenis español. Mejorar su jerarquía le colocará en el selecto grupo de la ATP Cup y de la Copa Davis también.
En este capítulo, si al final se celebran, se le ofrecen dos caminos, el cuadro individual y el de dobles. El ‘ranking olímpico’, que se cerrará el 8 de junio, tras Roland Garros, no coincide con el ‘ranking ATP’ exactamente y mide resultados en los últimos meses. Hay un máximo de cuatro plazas individuales y dos más (una pareja) para el dobles por país. Hay que recordar que Davidovich ya ganó un torneo en el circuito ATP de dobles en Santiago de Chile junto a Roberto Carballés, que ha jugado también con Verdasco y ahora lo hará con Caruso.
El mejor amigo de Davidovich en el circuito, el italiano Salvatore Caruso (76º), de 28 años, será el nuevo compañero de dobles del malagueño, y se estrenarán en el Abierto de Australia. Se da el caso de que ambos terminaron 2020 en el mejor ‘ranking’ de sus respectivas carreras a nivel individual, y durante la burbuja en Nueva York previa al US Open trabaron muy buena amistad, así como con sus equipos de trabajo. Otra de las novedades del Abierto de Australia es que subirá la bolsa de premios en las primeras rondas y se reducirá la de las eliminatorias finales. Esto a priori favorece al malagueño. Asimismo, la fase previa de este primer Grand Slam se adelanta en fechas y no será en Melbourne, sino que se desarrollará en Dubái.
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