Zverev, de nuevo en el camino de Davidovich en Roland Garros

Alejandro Davidovich (28º) cuenta las horas para comenzar su cita más importante del año. Defiende la friolera de 320 puntos en Roland Garros. Palabras mayores, pero es que también lo fueron los cuartos de final que logró en el Bois de Boulogne en 2021, en un cuadro en el que sólo quedaron junto a él tenistas 'top ten'. Aquella gesta, la más relevante de su carrera, junto al subcampeonato en Montecarlo hace semanas y el título júnior en Wimbledon, implica una elevada exigencia cara a lo que suceda en los próximos días.

Sólo repitiendo lo del año anterior (pasar cuatro rondas) Davidovich estaría en disposición de no perder puntos, tarea harto complicada pese a que es un torneo que ha preparado de nuevo con mimo (sin competir esta semana ni en Lyon ni en Ginebra) y que se ajusta a sus condiciones como ninguno, con partidos al mejor de cinco sets, algo ideal para su fondo físico, y por jugarse sobre polvo de ladrillo.

Además, Davidovich, gracias al salto de haber sido finalista en Montecarlo, fue el 25º cabeza de serie del cuadro sorteado este jueves por la tarde, ante las bajas de Berrettini, Bautista y Monfils. Es la tercera vez que obtiene este privilegio en un Grand Slam (la primera en París), lo que le permite esquivar en las dos primeras rondas a alguna de las otras 31 mejores raquetas del momento. Curiosamente, en los dos precedentes, en Wimbledon y en el US Open de 2021, cedió a las primeras de cambio y en cinco mangas ante sendos rivales de la fase previa, el estadounidense Kudla y el argentino Trungelliti, respectivamente.

Ahora confía en que no se repita el maleficio. Su primer oponente será el neerlandés Talon Griekspoor (64º y que llegó a ser 54º en febrero). Con 25 años, diestro y 1,88 metros, está entrenado por el exjugador belga Kristof Vliegen y es la segunda mejor raqueta de los Países Bajos (tras Botic van den Zandschulp, al que el rinconero eliminó en cinco mangas en la edición del año pasado), un país en pleno relevo generacional.

Griekspoor, que se desenvuelve mejor en pistas rápidas y tiene un tenis muy profundo y agresivo, con un excelente servicio, tuvo una gran eclosión en 2021, cuando ganó ocho torneos del circuito Challenger, cinco de ellos seguidos, en un récord que no se recuerda en la historia de la ATP. Este año le está costando mucho más progresar. Su mejor resultado fueron unos cuartos de final en el ATP 250 de Melbourne, su primera cita, pero se ha despedido a las primeras de cambio en seis torneos, entre ellos los cinco últimos: Indian Wells, Miami, Marrakech (ante Kotov), Montecarlo (contra Ramos) y Roma (frente a Báez), donde llegó superando la fase previa, con lo que aún no ha ganado partidos en tierra este 2022 en cuadros finales.

Queda por determinar cuándo saldrá a pista Davidovich, en una primera ronda que se repartirá entre el domingo y el martes. En caso de ganar, su duelo de la segunda ronda no parece más duro sobre el papel, ante el joven estadounidense Brandon Nakashima (74º y que llegó a ser 62º en noviembre) o el polaco Kamil Majchrzak (81º). El primero fue cuartofinalista en el ATP 250 de Sydney a comienzos de año, pero sólo lleva tres victorias en tierra, una de ellas precisamente ante Majchrzak (su rival en el debut en París), en la fase previa del Masters 1.000 de Roma.

Mientras, el polaco, que puede defenderse mejor en arcilla, tiene 26 años y no termina de subir más escalones en el competitivo 'ranking ATP'. Fue semifinalista en el ATP 250 de Pune (India), aunque sólo totaliza dos victorias sobre tierra en 2022, ante Coria y Mikael Ymer.

Así las cosas, el sorteo, relativamente benigno con Davidovich cara al inicio, algo previsible en su condición de favorito, se complica después, con un probable cruce con el tercer favorito en dieciseisavos. Nada menos que con su verdugo en Roland Garros en 2021. Un Alexander Zverev que no tuvo piedad ante el malagueño, muy castigado en lo físico al haber ganado dos citas a cinco sets, para superarlo en tres mangas. El alemán ha sido semifinalista en Roma y Montecarlo y subcampeón en Madrid, pero no escapa de un comportamiento irregular en su trayectoria. Este 2022, por ejemplo, perdió ante tenistas como Gojowczyk, Bublik, Rune o Paul. Por último, de nuevo la mitad alta del cuadro, la de Davidovich, es la más dura, con Alcaraz (6º), Nadal (5º) y Djokovic (1º), frente a la otra, en la que los dos principales referentes son Medvedev (2º), menos experto en tierra, y Tsitsipas (4º).

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