Alejandro Davidovich reacciona ante Vacherot en Roland Garros

A estas alturas de la temporada, con las dudas que venía mostrando los últimos meses, en especial en la gira de tierra batida, ya es una buena noticia. Eso y la duración del partido, por debajo de las tres horas, porque todo suma cara a lo que pueda llegar. La mala noticia es que, después de haberse quedado a un solo puesto de los 32 cabezas de serie, le espera este jueves el subcampeón de las dos últimas ediciones, Casper Ruud, y parecen palabras mayores.

Vacherot, monegasco, habitual invitado en el Masters 1.000 de Montecarlo, debutaba en un cuadro final de un Grand Slam en Roland Garros, y ofreció mucha energía la primera hora de partido. Su tenis puede recordar al de su compatriota Rinderknech, con un poderoso saque, que le ofrecía ciertas ventajas, un juego muy agresivo y profundo y facilidades cada vez que podía abrir pista con su derecha.

Ya era sintomático que Davidovich, con algunos errores no forzados que no denotaban un buen inicio de partido (el comienzo en la pista 10 se retrasó cerca de cuatro horas por la lluvia y la bola estaba pesada) se plantara en el noveno juego sin que hubiera llegado ni una opción de quiebre. Y no sólo eso, sus turnos al saque se enredaban, y los de su rival avanzaban a todo trapo. Y en esas se vio con 4-5 y 30-40, y el primer 'break point' fue también un 'set point', que ganó Vacherot subiendo a la red y forzando el golpe a la red de su oponente.

Vacherot tuvo incluso otro punto de 'break' al inicio de la segunda manga, pero ahí ya giró el partido claramente hacia lo previsible. Davidovich fue un vendaval por momentos, con un tenis de bella factura ante un rival con serios problemas para mantener su nivel. De hecho, tras salvar el 15-40 para el 2-1, ya no volvió a defender su servicio. Y el tercer fue más de lo mismo. Previsible ante un rival asiduo al Challenger Tour.

Acabado este periodo parecía arreciar la lluvia y Vacherot fue atendido por un fisioterapeuta en el cuádriceps izquierdo. Un parón algo más largo que pareció relajar en exceso a Davidovich, con las intermitencias habituales de su juego. Así las cosas, el cuarto set se pareció mucho al primero. El monegasco no ofrecía rendijas con su servicio, y el choque avanzaba sin dueño hasta el undécimo juego.

Quizás en el mejor golpe del partido, una dejada cruzada desde un extremo de la red al otro, con un efecto diabólico, dio al rinconero el 0-30 y el quiebre posterior parecía sentenciar el partido. Davidovich no se veía amenazado en su saque desde mucho tiempo atrás, pero llegó el miedo a cerrar. Dispuso de un primer 'match ball', pero se complicó y se encomendó al 'tie break'. Había perdido siete de los últimos ocho, pero arrancó con un rotundo 6-1 para no dar más margen a la sorpresa.

Al tenista malagueño le espera este jueves Ruud, que se deshizo en tres mangas de Meligeni, casi como en un entrenamiento. Los precedentes marcan un 2-1 favorable a Davidovich (si se exceptúa una derrota en las Next Gen ATP Series en 2019), que ya ganó al 'top ten' noruego (séptimo favorito) en París en cinco mangas en 2021 (en la edición en que llegó a cuartos). Luego repitió en 2022 en dura en Toronto, pero este año sólo sumó siete juegos en Miami, en un severo correctivo, y Ruud llega con mucha más confianza.