Proeza de Davidovich ante Medvedev en Montreal

El 6-4, 1-6 y 6-2, en menos de dos horas tumba una racha de Medvedev, que llevaba once torneos sin perder en primera ronda. Además, da un giro al 0-4 en el cara a cara que tenía hasta ahora el malagueño, al que ya le tocaba una alegría de este calibre, su sexto triunfo en su carrera ante un 'top ten', el primero este curso.

Lo mejor que se puede decir de Davidovich es que ganó con sus armas, con su tenis, sin jugar a la defensiva. No es su estilo. Brindó un primer set casi excelente, con las ideas muy claras en la pista, jugando adelante y atrás, pletórico en la red y consciente de que alargar los puntos era lo que le convenía, siempre que su oponente no resolvía fácil desde el saque.

Además, Davidovich, en su tercera etapa de una larga gira norteamericana explotó su mayor rodaje en pistas duras, en las que no competía Medvedev desde finales de marzo. Aun siendo quizás uno de los mejores especialistas en ella, lo acusó con una actuación irregular, que elevó las opciones del rinconero. Con la firmeza de ir sacando sus turnos al servicio sin sufrir, llegó el 'break' en el sexto juego, y aunque conllevó una presión mucho mayor sobre su saque y sufrir un quiebre, aprovechó luego la primera bola de set, al resto, para el 6-4.

Davidovich tuvo después 1-0 y 0-30 sobre el saque del moscovita, pero entró en un bache un tanto inesperado. «Que sienta que tiene que hacer algo más», le espetaba Verdasco a su pupilo, pero el parcial del segundo set fue de 12-28 para Medvedev, que en el tramo final llegó a encadenar once puntos seguidos. Se dejó ir ya de una forma descarada el malagueño encomendándose al tercer set. Había perdido su orden y se había dejado conducir por la ansiedad en muchos golpes.

Las opciones apuntaban a una remontada de Medvedev en el partido. Este año es el único de los 'top ten' que no ha ganado torneos, y Alexander Zverev le ha superado en el 'ranking', pero nadie contaba con una sorpresa como la que se produjo en el primer turno en la pista central en Montreal.

«Intensidad y calma». «Muy duro de cabeza», le reclamó Verdasco a Davidovich, que comenzó con buena letra la manga decisiva, con 0-2 y dos opciones para el 0-3, una en un intento de 'winner' por milímetros a la calle de doble, y otra en un error no forzado a la red. Pero ya entonces Medvedev flaqueaba en exceso con su servicio. El malagueño le hizo un agujero sobre sus segundos saques (sólo un 22% de puntos ganados con ellos).

Llegaron los dos 'breaks' de ventaja y el 5-1, y ya sólo quedaba no padecer vértigo a las alturas, como muchas otras veces en su carrera, como la semana pasada en Washington ante Cobolli, por poner un ejemplo. «Suelto y confiado», le recomendó Verdasco, previsor, cuando sacaba para cerrar con 5-2. Y esta vez sí, victoria de las de calidad, y quien sabe si un giro a la racha en un país, Canadá, que es talismán para Davidovich. De momento, asegura saltar seis puestos, al 52º, y quien sabe si más si supera en octavos esta tarde (no antes de las 19.30 horas, Movistar) a Mateo Arnaldi (46º) este viernes, en un duelo inédito.