Pablo Andújar: «Ahora el tenis no es lo más importante en mi vida»

-Este Challenger puede ser comparable a pocos, ¿verdad?

-Por nivel y nombres es realmente espectacular, además de la puntuación (125 para el ganador) y el premio. El lugar está muy bien, y se puede hacer en él un torneo ATP 250, porque la pista central es para ello. Todo esto, unido a la reaparición de Thiem y Wawrnika, ha hecho que el foco mundial se haya puesto en Marbella por un momento.

-Y a usted le trae buenos recuerdos porque ganó aquí en 2019...

-Sí. Vine ya el año que reaparecí, en 2018, y perdí en primera ronda de la fase previa, pero tengo muy buenos recuerdos y me gusta. Es todo muy fácil, con el hotel para ir andando a pie a las pistas. Nos tratan bien a todos los jugadores y se prepara muy bien la gira en tierra.

-Supongo que conocerá que su organizador, Ronnie Leitgeb, quería trasladar aquí su torneo de Lyon cara a 2023, pero falleció hace unas semanas y todo queda a expensas de su hijo, Florian.

-Me encantaría tener otro ATP 250 en España, que significa otra posibilidad para los tenistas de nuestro país de jugar en casa un torneo de este nivel. Creo que es inmejorable el lugar. Lo merece y cabe en el calendario otro 250 en España.

-Acaba de perder hace unos minutos en el cuadro de dobles junto a Wawrinka. ¿Cómo le ve?

-Es la primera vez que juego con él y le veo ilusionado. Cuando un jugador así retoma la competición es porque tiene ganas de volver. Parece que está recuperado, pero lógicamente lejos de estar al cien por cien. Siempre en el primer torneo, y lo digo por experiencia, las sensaciones son un poco contradictorias. Pero ayer ya ganamos un partido y cualquier victoria da más gusto.

-En 2017 y parte de 2018 estuvo fuera del tenis por una grave lesión en su codo derecho. Ha vuelto a encontrar su mejor nivel, pero ¿qué le motiva para seguir compitiendo?

-Mi única motivacion es no arrepentirme después de dejar el tenis demasiado temprano. Me gusta lo que hago. Tiene sus cosas buenas y malas, pero tengo una familia y me cuesta cada vez más viajar, aunque hago lo que me gusta. Hay momentos en que uno está mejor o peor mentalmente, pero si viera que no doy el nivel...

-No debió de ser fácil su reaparición. No sé si incluso llegó a pensar que era un extenista.

-Siempre valoro mi vuelta. Si se me olvida, me viene un golpe de realidad que me hacer recordar por todo lo que pasé. Valoro mucho más las cosas desde ese momento. Por eso me tomo el tenis de otra manera a como antes. Ahora no es lo más importante de mi vida.

-Ahora es más habitual ver a jugadores de su quinta en activo en el circuito, ¿por qué?

-Ahora se entrena de diferente manera a cuando empezaba, hace veinte años. Se conocen más técnicas, se controla mejor la nutrición y las cargas de trabajo y se previenen mejor lesiones.

-Aquella victoria ante Federer en 2021 o la de Thiem remontando dos sets en Roland Garros, ¿quedarán como sus grandes partidos o tiene otros en la retina?

-Le doy más valor y mérito a volver a competir al más alto nivel y acabar entre los cien primeros en el año que lo hice, sin tener puntos, empezando de cero. Luego también a haber competido en Copa Davis, haber estado en los Juegos Olímpicos en Tokio, un patido en Río con Rafa Nadal en el que tuve 'match point', una final en el Godó, semifinales en Madrid...

-¿Qué opina de la progresión de Alejandro Davidovich, con el que tiene una victoria y una derrota?

-Es un jugador con un futuro por delante brillante. Lo tiene todo para ser un gran campeón. Cuenta con una potencia tremenda en lo físico y en sus golpes, y el único fallo que quizás le veo es que le falta estabilidad para estar entre los 20, 15 o 10 primeros, pero estoy convencido de que lo va a alcanzar. Eso se gana a base de experiencia, y todavía es muy joven.

-¿Usted también ve en Carlos Alcaraz un potencial número uno?

-Alguna duda sí que tengo. Decir que va a ser número uno es muy fuerte, pero si tengo que apostar por alguno de los jóvenes a nivel nacional e internacional por el que lo haría es por Carlos. Es tan bueno... y cada día que pasa va mejorando.

-¿Qué tiene el tenis español para ese tremendo poder regenerador?

-Me parece que la vida de los clubes de tenis tiene mucho que ver en que salgan jugadores; sus entrenadores, que sin pensar tanto en la economía tienen el compromiso de hacerles mejorar, y la Federación Española, que no tiene los recursos de los países que tienen Grand Slam, y está apoyando los torneos Futures y Challengers para dar oportunidades y que los tenistas no tengan que viajar fuera. Eso hace que siga habiendo nombres. Ahora estamos en un proceso de cambio, de gente nueva que entra.

-Estamos en Puente Romano, donde acude en determinadas épocas del año a entrenarse Novak Djokovic. ¿Qué piensa de su presente, tras decidir no vacunarse contra el Covid-19?

-Creo que Novak tiene unas convicciones fuertes, las está manteniendo y las respeto al máximo. No sé si la palabra es valiente. Ahora bien, yo me he vacunado porque creo que es lo que tocaba hacer por mí, por todos y por lo que dicen los médicos, y sabíamos que cada país tiene sus reglas. Ahora parece que vuelve todo más a la normalidad y a ver si de cara a la gira europea puede ya empezar a competir.