Davidovich: derrota y lesión en el punto final ante Trungelliti

El más inesperado de los desenlaces, en una de las grandes sorpresas de la primera jornada del US Open, se vio esta madrugada en la pista 7, con el eco de las voces en la Arthur Ashe ante lo que pasaba entre Murray y Tsitsipas. Fue dramático. Davidovich venía padeciendo desde el arranque del quinto set unas molestias musculares en la pierna izquierda en la zona de la inserción con la cadera y fue atendido dos veces, pero sacando con su primer 'match ball' en contra, ya con cerca de cuatro horas y media en la pista, sufrió el tiró definitivo en segundo servicio. Sin poder moverse ya, con orgullo, quiso acabar el partido, gesto que agradeció su rival, Marco Trungelliti. Al final, 7-5, 3-6, 5-7, 7-6 (3) y 4-6. Cedía uno de los cabezas de serie del torneo (el 29º) contra un rival llegado de la previa.

La paradoja de Alejandro Davidovich (32º del 'ranking ATP) es que ocupa el mejor puesto de su carrera (beneficiado por algunas lesiones de otros tenistas) pero atraviesa su peor momento de juego y confianza desde su llegada a la élite. Son ya cuatro derrotas seguidas, pero si la tres anteriores podrían tener justificación (ante Djokovic, en los Juegos, y frente a Isner en Toronto y Hurkacz en Cincinnati), la de esta madrugada no tiene fácil explicación.

Davidovich cedió ante el 198º del mundo, que había superado seis bolas de partido ante Kovacevic en la final de la fase previa para acceder al cuadro. Aunque el argentino le había ganado en los dos precedentes (en los Challengers de Marbella y Biella, ambos en tierra, en 2018), nada hacía pensar que a estas alturas, en función de la progresión de ambos, tuviera opciones en un duelo al mejor de cinco sets.

Pero sucedió. Davidovich sólo pareció mostrarse realmente superior los primeros quince minutos de duelo, con un 'break' de ventaja que no supo explotar sacando para cerrar el primer set, con 5-4. Llevaba ya tres turnos al servicio con serios apuros, y un 'contrabreak' posterior le dio vida para anotarse la manga.

Pero Trungelliti, que llamó la atención con sus camisetas extravagantes, dio un paso adelante en el segundo. Más contundente en sus golpes, igualaba a un Davidovich dubitativo, sin hacer daño con el primer saque, en el que debe concentrarse más, y sin consistencia. Fue así como se igualó el partido en todo cara al tercer set, donde ya se empezó a encender la luz de alarma con un juego en blanco inicial cedido al saque. El rinconero reaccionó de inmediato, pero ya se temía por primera vez por la derrota. De hecho, más allá de un punto bueno, no enganchaba una serie de buen tenis, y desaprovechó también un 5-4 y 0-30 al resto.

El cuarto set fue ya agónico. Davidovich desaprovechó una bola de 'break' al poco de empezarlo y pareció desconcentrarse definitivamente. Como si entregara la cuchara. Tomó ventaja Trungelliti con una ruptura pero, absolutamente contra las cuerdas, el rinconero igualó para el 4-4 y desperdició hasta un 'set ball', en un intento de 'passing' al que pareció llegar bien de piernas y se abocó a un 'tie break' en el que sí sacó a relucir al fin su jerarquía, por más que dilapidara inicialmente con cuatro saques fallidos dos opciones más para llegar al quinto set.

La manga definitiva comenzó con un Trungelliti inconmensurable, sin errores, ganando puntos desde el suelo incluso y otros que Davidovich tenía dominados. Aun con 3-0 en contra, el pupilo de Jorge Aguirre saco fuerzas de flaqueza y lo volvió a igualar, hasta que con 5-4 y toda la presión para su servicio, no le entró ningún primero y se llego al dramático desenlace, con un tirón, tieso y renunciando a retirarse antes del punto final, lo que le honra, aunque habrá que ver si este percance le obliga a parar un tiempo.

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