Alejandro Davidovich vende cara su derrota ante Berrettini en el US Open

El 6-3, 6-7 (2), 3-6, 6-4 y 2-6, en tres horas y 46 minutos da muestra de que Davidovich no se lo puso nada fácil a Berrettini, semifinalista en este torneo en 2019, cuartofinalista en 2021, ganador de siete títulos en el circuito y al que sólo las lesiones han impedido brillar más en los últimos años, con una reciente salida del 'top ten'. Pese a ello, el malagueño le había derrotado en Montecarlo en 2021, cuando el italiano salía de cierta inactividad, en el único precedente.

La cita examinaba nuevamente el proceso de maduración en el juego de Davidovich. Su primera hora fue impecable. De nuevo un set sin conceder una sola bola de 'break', que se adjudicó presionando de salida el servicio de su rival, que aún no ajustaba mucho sus saques y golpes ganadores. Siguiendo para matrícula de honor, sacando al cuerpo de la mole transalpina, de 1,93 metros, y tratando de hacerle correr de lado a lado, se colocó con una ruptura arriba en la segunda manga, con 3-2, y ahí se dio el primer punto de inflexión en el duelo.

Davidovich navegaba para tratar de colocarse con dos sets por delante, pero Berrettini reaccionó y de qué manera. No hubo consolidación del 'break', en un turno al saque con muchos errores no forzados del rinconero, y acabó perdiendo el set en el 'tie break' con seis puntos seguidos cedidos.

Aún en fase depresiva, sin creerse ya que tenía opciones de sorprender al favorito, estuvo muy lejos de su mejor versión en el tercer set, en el que Berrettini tuvo un cien por cien de puntos ganados con primeros saques y al malagueño se le encogió el brazo, pero de nuevo Davidovich encontró un hálito de vida al comienzo del cuarto periodo.

El 'break' en el tercer juego le dio otro giro inesperado al choque y forzó una quinta manga a la que el malagueño parecía llegar en mejor disposición, aunque pronto volvieron a invertirse las previsiones. Se vieron tres quiebres consecutivos y una consolidación de saque para Berrettini, que se vio con 4-1 y medio pase a cuartos. Más aún cuando en el punto que cerró el 4-2 su rival se lastimó en la rodilla izquierda al corregir la postura en una caída que pudo ser más grave.

Pese a recibir tratamiento médico, regresó claramente mermado, incluso más tocado en lo mental y ya apenas fue capaz de ganar algún punto ante un coloso que ya había colocado 17 'aces' y sacaba por encima de los 215 kilómetros por hora. El 'match ball' lo jugó lanzando a la desesperada la raqueta al aire. Una vez más, en una situación de máxima exigencia en un partido, a Davidovich le llegó una lesión, que se confía en que no tenga importancia.

La despedida de Nueva York, igualando los octavos de final de 2020 (entonces su verdugo fue otro 'ochomil', Zverev), le permitirá dar un pequeño salto en el 'ranking'. Ahora es 28º, pero puede perder alguna posición más, y de momento se ha inscrito en los ATP 250 de Metz (Francia) y Sofía (Bulgaria) para después de la Copa Davis de Valencia.