«Jamás se me ha acercado nadie a ofrecerme vender un partido»

La información sobre un inusual flujo de dinero en las apuestas que podía indicar el amaño del último partido del dobles mixto de Lara Arruabarrena y David Marrero ha contado con la respuesta de la tenista unos días después. «Antes de hacer trampas, rompería la raqueta en mil pedazos con mis propias manos. No soy una tramposa. No he amañado un partido en mi vida. Así que aquí estoy, preparada para que me investiguen de arriba a abajo si es necesario», se defendió la vasca en una columna publicada en la web tennistopic.

«Como a todos, el escándalo de los amaños que se disparó al inicio del torneo me sorprendió. No tengo ni idea de si existen o no, es un tema que desconozco por completo y prefiero no hablar de lo que no sé. Personalmente, jamás se me ha acercado nadie a ofrecerme vender un partido. Ni lo he visto. Ni tampoco lo he oído. Ni por supuesto lo he hecho. ¿Estamos locos?», se preguntó la española sobre un asunto que investiga la Unidad de Integridad del Tenis, a quien han pedido sus dispositivos móviles.

Varias casas de juego alertaron a las autoridades del tenis de que durante media hora se produjo un ingreso de dinero de las apuestas a favor de los rivales de los españoles -Lukasz Kubot y Andrea Hlavackova- doce horas antes de que empezara el partido, con ningún otro duelo de la misma especialidad en similares cantidades. «¿Y qué culpa tenemos nosotros de eso? », respondió la tenista, quien además recordó que la pareja rival había ganado varios torneos de los grandes. El New York Times publicó la noticia y señaló que Marrero había cometido varias dobles faltas durante el encuentro, que había fallado puntos fáciles y que cuando fue preguntado indicó que una lesión en la rodilla le había afectado. «¿Es raro que nos ganaran por un marcador holgado y en poco tiempo? ¿Es raro que mi compañero cometiera algunas dobles faltas? ¿Cuántos partidos acaban sin que ninguno de los jugadores haga una doble falta? ¿Es extraño que fallase un golpe sencillo? ¿Cuántos errores imposibles se ven a diario en cualquier torneo? Algo está claro: si queremos ver fantasmas, seguro que los vamos a ver, aunque sepamos que no existen», expuso la tenista.

Arruabarrena, quien fue preguntada diario estadounidense sobre el asunto, reclama ahora que su imagen ha quedado dañada para siempre. «Sin pruebas, sin ninguna prueba, me toca afrontar una situación desagradable en la que me he visto enredada de sopetón, después haber tenido una carrera tranquila, sin otro problema que superar mis propios límites», escribió. «Me da igual que también esté esa maravillosa y bonita palabra llamada presunción, mi nombre está irremediablemente manchado. Hay gente que ya ha empezado a insultarme por las redes sociales y me temo que solo es el principio. Mi familia y mis amigos no se merecen esto. Y creo que yo tampoco me lo merezco», protestó la jugadora.