Carla Suárez se estrella ante Radwanska

La grancanaria Carla Suárez, undécima jugadora mundial, se estrelló ante la polaca Agnieszka Radwanska, número 4 del ránking, por un contundente 6-1 y 6-3, este martes en los cuartos de final del Abierto de Australia, primera cita anual del Grand Slam.

Suárez era la última jugadora española que quedaba en el cuadro femenino individual. La otra gran baza del país, Garbiñe Muguruza, número 3 del mundo, había quedado eliminada el sábado en la tercera ronda por la checa Barbora Strycova, 48ª raqueta del mundo. Las esperanzas del tenis español se concentran ahora enl alicantino David Ferrer, que el miércoles disputa los cuartos de final contra el escocés Andy Murray.

Radwanska se enfrentará en las semifinales de Melbourne a la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, que derrotó este miércoles a la rusa Maria Sharapova, número 5 del mundo, por 6-4 y 6-1.

     La polaca llega a semifinales en Melbourne por segunda vez desde 2014. Su mejor resultado en un torneo de Grand Slam es por ahora una final en Wimbledon en 2012, pero terminó 2015 llevándose el título en el Masters de final de temporada.

La tenista polaca declaró antes de conocer la identidad de su próxima rival que no tendrá «nada que perder en la próxima ronda». «Estoy feliz, sabía que iba a ser difícil porque ella es una jugadora sólida, como todas las españolas», analizó Radwanska. «Intenté ser agresiva y me centré en mi servicio. Creo que hice un buen trabajo. Estoy feliz por haber podido jugar mi mejor tenis en todos los partidos», celebró.

Carla Suárez, que en la anterior ronda había logrado sobreponerse a un primer set perdido por 6-0 ante la australiana Dara Gavrilova, no pudo hacer nada esta vez ante el tenis inspirado de la polaca.

Como consuelo, la jugadora de Las Palmas tendrá que cuando se actualice la lista del ránking WTA el lunes volverá al 'Top 10' de las mejores del mundo.

Serena cumple la tradición

Radwanska no lo tendrá sencillo en semifinales contra Serena Williams, una jugadora con la que ha perdido en sus ocho duelos. Sharapova buscaba en cuartos tomarse la revancha contra Serena, quien la venció en la final de 2015, pero no pudo ser. La estadounidense, que no ha perdido contra la tenista rusa desde 2004, venció en dos mangas por 6-4 y 6-1.

El partido del martes siguió el mismo patrón de los precedentes. Sharapova, incapaz de cambiar su juego, intentó imponerse mediante la fuerza, una misión imposible contra la jugadora más potente del circuito.

Williams busca su séptimo título en el Abierto de Australia y su 22º torneo de Grand Slam. «Será un gran partido, creo que será largo y será una buena prueba para ver cómo estoy», vaticinó Serena, amiga de Radwanska fuera de la pista.

Sharapova sólo pudo admitir la superioridad de su adversaria. «Ha estado explosiva, sobre todo en el resto. Llega cerca de la línea, corta rápido la trayectoria y no deja ángulos. Si sacas a 180 km/h contra cualquier otra rival es un ace, contra ella no», explicó la rusa.

Granollers, semifinalista en dobles

Por otra parte, el español Marcel Granollers, acompañado del uruguayo Pablo Cuevas, jugará la semifinal del cuadro de dobles masculino tras eliminar al canadiense Vasek Pospisil y el estadounidense Jack Sock. Granollers y Cuevas necesitaron de una hora y cuarenta y ocho minutos de juego para hacerse con la victoria en tres sets por 5-7, 6-1 y 6-2 y se enfrentarán en la semifinal al ganador del duelo entre el canadiense Daniel Nestor y el checo Radek Stepanek y la pareja formada por el filipino Treat Huey y el bielorruso Max Mirnyi.

Granollers, que no ha faltado a ninguna edición del Abierto de Australia desde 2008, tiene ahora la oportunidad de superar su mejor clasificación en el cuadro de dobles, donde fue semifinalista en 2013.

Federer-Djokovic, duelo de semifinales

Además, el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, número uno y tres del mundo, respectivamente, se clasificaron este martes para las semifinales del Open de Australia, primera cita anual del 'Grand Slam', donde brindarán uno de los duelos más esperados en busca de un billete para la gran final. Ambos ganaron en cuartos de final en tres sets. Djokovic superó al número siete del ránking, el japones Kei Nishikori, por 6-3, 6-2 y 6-4, mientras que Federer se deshizo del número seis, el checo Tomas Berdych, por 7-6 (7-4), 6-2 y 6-4.

Será el 45º enfrentamiento entre Djokovic y Federer, que están empatados a 22 victorias cada uno en sus duelos directos. Djokovic tuvo un partido de cuartos más tranquilo que el de octavos ante el francés Gilles Simon, donde tuvo que imponerse en cinco sets tras cuatro horas y 32 minutos de batalla. Nishikori puso las cosas relativamente fáciles por su alto número de errores. Un poco apagado en los dos primeros sets, el tenista nipón despertó en el tercero y consiguió romper en dos ocasiones el servicio de Djokovic, pero el serbio mantuvo la concentración y terminó llevándose el triunfo en dos horas y siete minutos.

«Conozco muy bien a Kei. No tiene miedo a jugar de manera agresiva. Tuve que dejar pasar la tormenta y estuve bien en los momentos importantes», comentó el serbio. Djokovic se tomó la revancha de la semifinal del Abierto de Estados Unidos de 2014, el último partido ante Nishikori en un 'Grand Slam'. Entonces el jugador asiático dio la sorpresa. El serbio explicó al público del Rod Laver Arena de Melbourne que no se entrenó el lunes, un día después del esfuerzo de los octavos de final. «A veces es bueno descansar, para el físico y para la mente. He jugado mucho al tenis en las últimas cuatro o cinco semanas», dijo el serbio.

Federer también ganó en tres mangas a Berdych después de decepcionar el año pasado en este torneo. Entonces cayó en la tercera ronda y quedó por lo tanto fuera de las semifinales por primera vez desde 2003. Disputará ahora su duodécima semifinal en Melbourne y su 39ª en un torneo del 'Grand Slam'. El suizo jugó un partido excelente ante Berdych, que le había vencido en sus dos últimos enfrentamientos en grandes torneos: en Wimbledon en 2010 y en el Abierto de Estados Unidos en 2012. Pero desde entonces Federer había conseguido ir imponiéndose al checo, al que este martes derrotó por quinta vez consecutiva.

«Tomas es un jugador que me ha puesto en problemas durante años. Es uno de esos que te fuerzan a jugar tu mejor tenis. La pista estaba muy rápida, jugué agresivo y con muchas variaciones», indicó el tenista de Basilea. Federer tuvo un 'break' de retraso en el primer y el tercer set, pero supo mantener la calma y remontar. Terminó el partido con 26 puntos ganadores desde el fondo de la pista, casi el doble que su adversario (14). A sus 34 años, Federer busca ganar su quinto Abierto de Australia y su decimoctavo trofeo del Grand Slam.