Misión cumplida para Davidovich en París Bercy

Aunque hay que competir en la pista y no dejarse vencer por la relajación, superar la fase previa del Masters 1.000 de París ha sido aparentemente sencillo para Alejandro Davidovich (62º del 'ranking' ATP), que al triunfo en 52 minutos del sábado ante Paolo Lorenzi (doble 6-1) añadió este domingo uno algo menos contundente (6-4, 1-6 y 6-1, en una hora y media) contra su compatriota Salvatore Caruso (79º), al que ya se había impuesto en los dos precedentes (sin ceder entonces un set) en el circuito, en los Challengers de Szczecin y Sevilla, ambos de muy buen recuerdo para el rinconero, finalista y campeón en ellos, respectivamente.

Pese a su buen servicio, Caruso (clasificado al final como 'Lucky loser') estuvo muy errático todo el primer set, con demasiados errores no forzados y evidentes dificultades para sostener el ritmo de Davidovich en puntos más largos. Sin embargo, hubo reacción clara en el segundo. El transalpino jugó más con primeros servicios y su rival estuvo menos preciso también. Concedido un 'break' y dilapidadas dos bolas para buscar la igualdad, dio la impresión de que Davidovich se dejó ir un poco hacia la tercera manga, en la que volvió a demostrar la superioridad del inicio. En una pista que se muestra mas rápida que la de Colonia, el joven tenista malagueño sigue evidenciando su mejora en superficies duras e 'indoor', con lo que es cada vez un jugador más completo.

Una vez terminado el partido, el foco de interés estaba en conocer el rival en el cuadro final, que se había sorteado el sábado. Había posibilidades muy dispares, desde tenistas de primer nivel a invitados como el local Bonzi o incluso un duelo con otro tenista llegado de la previa, pero al final al pupilo de Jorge Aguirre le ha tocado bailar con una de las más feas, el ruso Karen Khachanov, 18º y undécimo favorito del torneo. No hay precedentes entre ambos, pero es uno de los mejores especialistas del momento en superficies rápidas por su altura y servicio. El duelo será hoy, en el sexto y último turno de la pista central.

El gran reto para Davidovich, uno más de los peldaños que sigue subiendo en su trayectoria, sigue siendo ganar su primer partido de su carrera en un cuadro final de un Masters 1.000. Esta misma campaña ya lo ha logrado precisamente en todos los torneos de Grand Slam en los que ha participado (el único que no se celebró fue el de Wimbledon). Hasta ahora compitió en 2019 en el Masters 1.000 de Madrid, con derrota ante Richard Gasquet (5-7 y 6-7 (5)), y este curso en el de Roma, tras una brillantísima fase previa, con tropiezo frente al serbio Dusan Lajovic (doble 4-6).