Demasiado Harris para Davidovich

A sus 24 años, Harris (31º del 'ranking' ATP y 24º favorito del cuadro), subcampeón en Dubái (cedió ante Karatsev) y cuartofinalista en el reciente US Open, es una máquina bien engrasada. Con un excelente saque, juega muy profundo desde la línea de fondo y, para colmo, comete muy pocos errores. Su esquema de juego sólo puede verse en apuros ante tenistas de primerísimo nivel. Su primer set fue impecable, con un 84% de puntos ganados con el primer saque y un 76% de primeros servicios dentro.

Demasiado para un Davidovich que no pudo disponer así de una sola bola de 'break'. Cedió su servicio al segundo turno y se dispuso a sufrir, porque sus saques apenas dañaban a su oponente. Apenas una volea ganadora lanzándose en plancha le dio una alegría y animó el cotarro en la parroquia congregada en la pista 7.

Lo peor para Davidovich es que tras una primera manga cedida casi sin opciones, Harris crecía conforme avanzaba el partido. En un periquete se vio con 3-0 en contra con dos rupturas. Sólo un milagro podía rescatarle, y fue entonces cuando el sudafricano bajó algo el pistón. Pasó en el global de la segunda manga de un 76 a un 39% de primeros servicios dentro, y eso dio aire al pupilo de Jorge Aguirre.

Llegaron los dos primeros puntos de 'break' al resto, pero Harris lo sacó adelante para el 4-0, pero luego sí entregó la cuchara por fin al servicio y se llegó al 4-3. Era el momento para Davidovich, quizás en el único instante el duelo en el que vio opciones de sorpresa, pero Harris estuvo cruel con tres 'aces' en un juego clave. Y del 5-3 a disponer de bolas de partido al resto, ante un malagueño ahora sí desesperado. A la tercera entregó la cuchara.

En una segunda parte de temporada muy dura para sus intereses, con sólo tres triunfos y los dos últimos muy apurados, teniendo que defender puntos del buen tramo jugado hace un año, es indudable que el tenis y la confianza de Davidovich han ido a menos. Ahora tiene previsto competir las próximas semanas en el ATP 250 de Amberes, el ATP 500 de Viena (de momento tendrá que acudir a la fase previa, aunque pueden darse bajas y entrar en el cuadro principal) y el Masters 1.000 de París Bercy.