Djokovic vuelve a Puente Romano, ahora ya con la norma a su favor

Pedro Luis Alonso

Málaga

Lunes, 18 de mayo 2020, 13:05 | Actualizado 13:38h.

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Dos semanas después, Novak Djokovic volvió al Club de Tenis Puente Romano, pero esta vez con el amparo del decreto gubernamental sobre el plan de desescalada de la pandemia. Ya en la Fase 1, en la provincia de Málaga se permite desde hoy el entrenamiento individual al aire libre en clubes privados, y el astro serbio se empleó a fondo esta mañana ante el jugador local Carlos Gómez Herrera (428º del 'ranking'), que como es habitual' en las estancias suyas en la Costa del Sol, volvió a hacer de 'sparring'.

Hay que recordar que Djokovic se ha confinado con su pareja e hijos en una mansión en La Zagaleta (Benahavís), que es propiedad suya y a la que suele acudir con frecuencia cada temporada, en especial en los tramos del calendario de parón en pleno cambio de superficie, sobre todo tras Indian Wells y Miami y antes de la campaña en tierra batida. Djokovic no juega un partido en el circuito desde el 29 de febrero, en la final del ATP 500 de Dubai, en la que se impuso al griego Tsitsipas.

En Marbella no es extraño verle pelotear con Gómez Herrera, amigo íntimo de su hermano, Marko. De hecho, ambos han ganado títulos en el circuito como pareja de dobles, aunque el mayor de los Djokovic se ha retirado ya y reside en la Costa del Sol. Gómez Herrera también es monitor de tenis en Puente Romano, en una escuela al frente de la cual está el exjugador Pepe Imaz, que ha ejercido una gran influencia sobre la estrella serbia y ha guiado su carrera en los últimos años.

Hace dos semanas, un error en la interpretación de la norma llevó a Djokovic al mismo escenario después de obtener el plácet del club. Un vídeo difundido desde su cuenta de Instagram causó un gran revuelo, pero pronto Puente Romano emitió un comunicado de disculpa. Al tenista se le ha visto también pasear por una playa cercana al club y darse un rápido chapuzón.

El calendario en el circuito ATP está suspendido oficialmente hasta el 31 de julio, aunque se da por perdido también el mes de agosto e incluso lo que queda de año. Se está a la espera de la decisión que se tome por parte del US Open (del 31 de agosto al 13 de septiembre). Su hipotética cancelación pondría fin a la campaña, a pesar de que Roland Garros se trasladó a una semana posterior a esta cita. Aunque el tenis no es un deporte de contacto, su organización es difícil, con jugadores llegados desde diferentes continentes y una logística de vuelos y la específica de cada torneo, sin gradas ocupadas.