Marbella despide a Manolo Santana

Marbella despidió este domingo a su «mejor embajador». Fue el último adiós a Manolo Santana, fallecido el sábado a los 83 años en la localidad malagueña, donde ayer se instaló la capilla ardiente. Familiares, amigos, personalidades y vecinos se acercaron para mostrar sus respetos ante el féretro del legendario tenista, que hoy se encontrará en la Caja Mágica de Madrid, en la pista que lleva su nombre. Allí se espera el principal desfile de caras conocidas. «Él quería esto. Estar en Marbella y Madrid, sus dos ciudades queridas. Pero su deseo será quedarse en Marbella y le gustaba decir que de aquí no lo sacaban ni con un jarro de agua fría. Este era su sitio», explicó su viuda, Claudia Rodríguez, quien también confirmó que finalmente sus cenizas será repartidas por Marbella, como así deseó.

Con esto es fácil entender el vínculo del madrileño de nacimiento con una ciudad a la que llegó hace más de 30 años para quedarse. Desde aquel momento, Santana se convirtió en un marbellí más y presumió de lugar de residencia por todo el mundo. Así lo destacó la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz. «Son días tristes para el deporte, pero sobre todo para Marbella y todas las personas que conocimos a Manolo. Es una persona que ha sido el mejor embajador que hemos tenido. Se ganó por mérito propio ser Hijo Adoptivo de la ciudad. Yo creo que ha llevado el nombre de Marbella por todos lados donde ha viajado. Siempre ha dicho que donde mejor se vivía era aquí. Ha estado 30 años conviviendo entre nosotros y su legado siempre perdurará», declaró la regidora.

«Cuando pasen estos días, ya veremos cómo se puede seguir reconociéndole para que su nombre perdure. Es tan buen representante que se merece todos los reconocimientos que se le puedan hacer», declaró Muñoz, que fue la primera en llegar al centro ciudadano Hospital Real de la Misericordia y se encargó de recibir al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que representó al Gobierno. «Con Manolo Santana empezamos a saber que existía Roland Garros, Wimbledon y que se podía ganar la Copa Davis. Todo eso es Manolo Santana. Además, es una persona muy querida. A veces se da la circunstancia de que uno puede ser buen deportista, pero no dejar una huella personal relevante como Manolo. Es por eso que hoy tocaba estar aquí para decir que no le vamos a olvidar y que su ejemplo nos ha marcado para siempre. Muchos jóvenes vieron en él esperanza y luz para abrir nuevos caminos. Muchos otros seguirán caminos que Santana supo abrir», valoró Iceta.

«Estamos todos muy tristes porque perdemos a una figura que nos hizo soñar en unos momentos en que el deporte español no era la potencia que hoy es», añadió Miquel Iceta, que estuvo acompañado por el exalcalde de Marbella, José Bernal, en su visita a la capilla ardiente. Marbella decretó dos días de luto oficial y múltiples medios de comunicación se trasladaron a la ciudad para seguir el acontecimiento, que despertó gran expectación. Iceta no fue la única representación institucional, ya que también se desplazaron el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, y el secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal.

«Siempre que se da algo como esto decimos que hay un antes y un después, pero en el caso de Manolo Santana no había prácticamente nada del tenis español antes que él. Era un deporte de élite y a partir de su aparición pasó a ser popular. Tengo la imagen de aquellos años de niños en que, para poder jugar, se fabricaban ellos sus propias redes con sacos y cuerdas. Manolo Santana es el pionero, con todo lo que representa la palabra. El tenis tendrá una deuda enorme con él. Sin él no sería posible imaginar el nivel que tenemos ahora en España», expuso Franco al tiempo que llegaban las coronas de flores de las familias de Rafa Nadal y Carlos Costa.

En lo que duró la capilla arfiente en Marbella la sala principal del edificio se fue llenando de flores. Las primeras de la mañana estaban dedicadas por la familia de Jesús Gil, con la que Santana mantuvo una gran relación. Como la que el histórico tenista propiciaba con todos los nuevos talentos (ahí está el ejemplo del malagueño Alejandro Davidovich, ya asentado en la élite). De ahí el cariño que mostraron tanto Feliciano López (estuvo durante toda la mañana acompañando a la familia y ayudando en la organización), como Garbiñe Muguruza, principales referentes del tenis que acudieron.

También lo hizo Emilio Butrageño, resposanble de Relaciones Institucionales del Real Madrid, equipo del que Santana era fiel seguidor. Tanto que cuando ganó Wimbledon lo hizo con una camiseta con el escudo bordado del club de Chamartín. «Era un gran madridista y una gran persona. Siempre lo tendremos en el recuerdo. Con nosotros siempre fue muy cariñoso y cuando yo coincidí con él pude ver que era un hombre entrañable con un gran corazón», dijo.

«Ha significado mucho para el tenis. Ha sido un pionero y un apasionado del tenis. Personalmente siempre ha estado apoyándome y ha venido a casi todas mis finales y momentos muy importantes. Estoy muy triste, aunque sabíamos que esto tenía que llegar tarde o temprano. Todo el mundo irá a despedirle, aquí en Marbella como en Madrid, porque era muy querido. Le recordaré como alguien muy divertido, con un gran sentido del humor. Tiene una chispa especial. Ha sido siempre muy humilde porque fue el más grande y siempre ha estado muy cercano con las nuevas generaciones y siempre intentando ser como un padre. Le echaremos de menos», declaró Garbiñe Muguruza, acompañada de su entrenadora, Conchita Martínez.

Durante la jornada de este lunes, el féretro de Manolo Santana será dispuesto en la pista que lleva su nombre en la Caja Mágica, en una nueva capilla ardiente que permanecerá abierta desde por la mañana hasta última hora de la tarde y donde se espera que sea eje central de la actividad social en la capital. El verdadero último adiós, con mayor dimensión, antes de volver a Marbella para siempre.

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