Alejandro Davidovich logra su triunfo más convincente desde París

Y es que el malagueño pasó por encima del australiano que, curiosamente, le derrotó en tierra (en tres sets en el Roland Garros de 2019) en el único precedente, pero entonces Davidovich aún daba sus primeros pasos en la élite y coincidía con el mejor momento de su rival. Lejos de ello, el choque que abrió turno en el ATP 250 de Amberes (Bélgica) este martes en la segunda pista fue muy desigual.

Davidovich no tuvo problemas para dominar la casi totalidad de los puntos disputados con intercambios, por no hablar de los 'rallys' más largos. Se vio a un Thompson muy desquiciado con el sistema electrónico que ha suplido a los jueces de línea en el ATP Tour. Protestó una y otra vez los 'winners' concedidos al rinconero, que jugó con mucha profundidad en los golpes en una pista aparentemente muy rápida.

No tardó en llegar la primera ventaja de Davidovich en el duelo, que no consolidó en el juego siguiente, mostrando una falta de consistencia que no fue la tónica del partido. Con ventaja de 4-3 y saque, de nuevo, el pupilo de Jorge Aguirre puso la directa y se anotó, al quinto intento, el primer set en un nuevo 'break'.

Aunque en la segunda manga los juegos al servicio fueron más determinantes, Davidovich se aprovechó de su única opción de ruptura para hacer pleno y adjudicarse el partido. Curiosamente, lo acabó con más eficacia en los puntos jugados al segundo saque (82%) que al primero (62%), en una estadística muy extraña en el tenis, y sólo tuvo dudas en el momento de cerrar el partido, cuando llegó a conceder una bola a Thompson para igualar el set.

En ochenta minutos de buen tenis, Davidovich se insufló ánimo cara a la cita de octavos de final (este miércoles, no antes de las 20.00 horas) que tendrá ante el chileno Cristian Garín. A pesar de su 'ranking' (17º), sólo ha ganado cuatro partidos en esta segunda mitad de temporada, sin víctimas de postín, y es un claro especialista en tierra. No le van tanto los torneos 'indoor'.