Un gesto de decepción de Alejandro Davidovich. REUTERS

Davidovich no fue Davidovich

Mermado por unas molestias en el costado izquierdo desde el segundo juego, ofrece poca resistencia a Korda en la central en su bautizo en el Masters 1.000 de Miami y cierra la gira en rápida

Jueves, 24 de marzo 2022, 18:54

Un doble 6-1 en contra, por más que en una hora y trece minutos, no tan rápido como indica la contundencia del tanteo, no parece un resultado que encaje en el tenis de Alejandro Davidovich (42º), un guerrero en la pista, pero la versión de este jueves del malagueño, en su despedida de la gira en rápida, en el fin de la primera etapa del curso, distó mucho de lo esperable.

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¿Qué le pasó al pupilo de Jorge Aguirre? Para empezar se quejó de unas molestias en el costado izquierdo. Pidió la atención del fisioterapeuta ya en el cambio de lado tras el primer juego, recibió una pomada en la zona, una atención rápida, sin tiempo muerto médico, en el primer parón, y también al término de la primera manga. Más allá de eso, su expresión fue siempre preocupada, nada conforme con lo que hacía, sin disfrutar, y salió muy mal parado de su primer duelo contra un compañero de generación, un Sebastian Korda (43º) que venía de perder en Indian Wells ante Nadal un partido que tenia casi ganado (5-2 en la tercera manga) y ajustó muchos los golpes, minimizó errores y demostró una increíble coordinación de movimientos con sus 1,96 metros, restando también muy adelante.

Davidovich no encontró argumentos. Sólo sacó adelante un juego al servicio, el primero del partido, y así es imposible ya no sólo ganar en el ATP Tour, sino ser competitivo. La estadística dicta que ha perdido nueve de doce partidos este año, pero siempre exponiéndose en pista dura, que no es su mejor superficie, y en el torneo más exigente de cada semana. Además, cayendo salvo alguna excepción ante rivales mejor colocados en el ‘ranking’.

Su evolución tenística no es mala, más allá de lo que dicten los resultados, pero su imagen en Miami, un Masters 1.000 en el que debutaba, además en la pista central, no fue la mejor. En el segundo juego se le fue con muy mala suerte una oportunidad de oro para el quiebre (un ‘net’ con suerte al segundo saque de Korda y un globo posterior a la esquina más afortunado aún), y ya todo fue cuesta arriba.

Korda, dobló a su rival en puntos ganados jugándose con menos de cinco golpes, dato revelador, y además Davidovich estuvo en un paupérrimo 60% de primeros servicios dentro y un 44% de puntos ganados con el primer saque. Se fue a los 25 errores no forzados, por nueve de su rival.

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El operativo con una grada portátil en el Hard Rock Stadium. SUR

El Hard Rock Stadium, de los Miami Doplhins, adaptado para el tenis

La pista central del Miami Open, en la que jugó este jueves Davidovich, es realmente espectacular. El estadio, con capacidad para 75.000 espectadores y sede del mejor conjunto de la NFL, los Miami Dolphins, ha sido adaptado para la práctica del tenis, con una grada portátil que cierra medio graderío.

Para Davidovich fue todo un privilegio que la organización lo eligiese para abrir el programa del día en este recinto, algo que tuvo mucho que ver también con su rival, el local Sebastian Korda, una de las mayores promesas de un tenis norteamericano que vuelve a emerger en los últimos meses. El recinto para este Masters 1.000 de Miami incluye incluso un teleférico que pueden usar los espectadores para seguir el tenis desde las alturas.

Ahora Davidovich, de vuelta a casa, tendrá una semana larga para pensar y empezar a entrenarse en la ansiada arcilla. Le espera desde el 4 de abril un torneo ilusionante, el ATP 250 de Marrakech (ahora es el octavo cabeza de serie en la Lista de Entradas) y estará también en Montecarlo y Barcelona, y previsiblemente en Madrid, Roma y Roland Garros (donde ya fue cuartofinalista en 2021). Son oportunidades muy buenas para relanzar su confianza.

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