Alejandro Davidovich, caído en la pista en el último juego del partido en su afán de llegar a una complicada volea. REUTERS

Alejandro Davidovich, muy superado por Medvedev

Pese al esperanzador inicio de partido y algunos detalles al final, el malagueño, demasiado intermitente, no tuvo plan para inquietar al número cuatro mundial en una cita ventosa en la pista central de Dubái

Jueves, 29 de febrero 2024, 18:10

Las oportunidades siguen pasando por delante de Alejandro Davidovich (23º en el 'ranking live'), en un momento vital de su carrera. Quizás este 2024 marque el cruce de vías entre la ambición y el conformismo para un tenista joven, pero ya no una promesa, entre ... el sobresaliente y el notable. Crecer desde su posición, tras el nivel de excelencia alcanzado, no es fácil. Nadie duda de su talento y capacidad para lograrlo, pero sigue siendo el mejor tenista mundial sin títulos, etiqueta que cada semana se agranda más.

Publicidad

Una sola última ronda en su quinta campaña en el ATP Tour (Montecarlo, 2022) es el balance del malagueño, que este jueves afrontaba un puerto de categoría especial en cuartos del ATP 500 de Dubái ante Daniil Medvedev (cuarto del mundo, primer favorito del cuadro y vigente campeón), pero salió demasiado escaldado. Sumó cinco juegos solamente, en un esperanzador inicio y algunos detalles finales. Entre medias, ocho juegos para su rival, demasiada ventaja concedida en un duelo al mejor de tres mangas, no en un Grand Slam. Son ya seis sets seguidos perdidos ante el ruso, un 0-4 en el cara a cara.

Alejandro Davidovich (23º) pierde ante Daniil Medvedev (87º) por 2-6 y 3-6 en cuartos de final del ATP 500 de Dubái, en 1 hora y 18 minutos

  • 'Aces': 0/3

  • Dobles faltas: 0/4

  • Primeros servicios dentro: 67/62%

  • Puntos ganados con primer saque: 59/74%

  • Puntos ganado con segundo saque: 31/52%

  • Puntos de 'break' convertidos: 1-5/4-7

  • 'Winners': 18/16

  • Errores no forzados: 31/13

  • Total de puntos ganados: 43/60

La falta de consistencia y su eficacia para salvar sus 'break points' en contra siguen castigando a Davidovich, más aún en superficies rápidas, porque tuvo muchos altos y bajos en el choque ante un Medvedev que por momentos es inabordable por su envergadura, velocidad y dominio de los espacios cuando se acerca a la red. Al malagueño aún le esperan los Masters 1.000 de Miami e Indian Wells antes de la gira de tierra, en un punto de su trayectoria en el que está cada vez menos definido si le favorece más el bote en arcilla u competir en las pistas más habituales, y en el examen ante Medvedev, por más que difícil, no sacó buena nota.

Panorámica de la pista central de Dubái, con mucho público en el partido. REUTERS

Hasta el 2-2 y 0-40 al resto todo iba miel sobre hojuelas, pero ahí el ruso sumó cinco puntos seguidos, para salvar los tres 'break points' el último con el colmo de la fortuna, con una cinta favorable (era la tercera que le sonrería ya en el partido) y un globo a la esquina. Comenzó el desespero del malagueño, al que se vio más perjudicado que su rival por el viento, ese invitado inesperado que tanto suele importunarle, como ya sucediera en aquella semifinal de 2023 del Masters 1.000 de Cincinnati ante De Miñaur. Muchos tiros se le iban en exceso, sin cerrar del todo la mano.

Publicidad

Davidovich, que hasta entonces le jugaba a Medvedev con muchas dejadas, aprovechando lo lejos de la línea de fondo que se sitúa el ruso, probó incluso con un saque por bajo, que se le marchó fuera. Sin centrarse en ser una pared desde el fondo, devolviendo siempre una bola más, quiso dominar a base de ganadores, y el tenis más conservador de su oponente le llevó al 2-6 y 0-4.

Para entonces Davidovich estaba en su papel de lamentarse de todo, sin Jorge Aguirre en el 'box' de su equipo de trabajo en esta gira y huérfano de su consuelo. Ya con todo perdido, con un resultado más abultado de lo previsto, ante un Medvedev que, si bien solo lleva una derrota este 2024, ha cedido sets en casi todos sus partidos, el rinconero mejoró. Logró su primer y único 'break' con una derecha a la línea de fondo, salió airoso después de un 0-40 con su servicio y llegó al 5-3 y 15-15 soñando con romper. Fue cuando más cerca estuvo de volver el partido a la igualdad, pero Medvedev no estuvo por la labor y se apoyó en su saque, ese arma que al malagueño no le dio ni un 'ace' en el partido.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad