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Alejandro Davidovich (70º del 'ranking' ATP) hizo buenos los pronósticos. El malagueño se deshizo en tres sets (7-6 (5), 6-3 y 7-5, en dos horas y 45 minutos) del local Harold Mayot (409º) en la primera ronda de Roland Garros. El campeón júnior del último Abierto de Australia, con sólo 18 años, hizo un partido muy digno, complicando las cosas a su rival en diversas fases del choque, pero no hubo espacio a la sorpresa. De esta forma, ya ha logrado esta campaña pasar al menos a la segunda ronda en todas las citas de Grand Slam (excepto Wimbledon, que se canceló).
La cita estuvo marcada por la lluvia, ya en pleno otoño un elemento que amenaza con condicionar el desarrollo normal de esta cita de Grand Slam, cambiada de fecha por la pandemia. El choque se interrumpió cerca de dos horas con dos sets a favor del rinconero y 0-1 en el tercero, si bien desde el final de la primer manga estuvo cayendo una llovizna casi incesante que le daba mucho más peso a la bola. Llegó un momento en que el pupilo de Jorge Aguirre vio amenazada su seguridad en los deslizamientos y no llegaba a visionar bien la bola, con lo que reclamó dos veces casi consecutivas al juez de silla la suspensión, con sólo una pista detenida hasta entonces en el complejo por la meteorología.
Fue el comienzo de una sucesión de paradas en todas las pistas, pero en la reanudación, a los pocos minutos de juego, arreció de nuevo la lluvia y Mayot se plantó, aunque hubo que seguir para no retrasar peligrosamente el programa de juego, como ha requerido la organización.
En todo caso, Davidovich sufrió especialmente en la primera manga, cuando Mayot conservaba todas las expectativas de dar la sorpresa. Se llegó a colocar con 2-5, pero reaccionó el malagueño con su mejor juego para igualar el partido. No hubo relajación alguna en su tenis y sí una muy buena mentalidad, con mucha movilidad de piernas, golpes de derecha muy agresivos cuando clavaba bien las piernas y sus habituales cambios de ritmo con dejadas, pero en muchos momentos Mayot, al que se le augura un espléndido futuro, plantó cara a un 'top 100'.
El set se cerró en la 'muerte súbita' (7-5) con una volea que celebró con un largo grito de rabia Davidovich. El segundo periodo tuvo un desarrollo más plácido. Comenzó rompiendo el saque del francés desde el inicio y mantuvo la ventaja, y en el tercero, con el lastre del parón, el malagueño parecía resolver con un 'break' en el tercer juego para colocarse 2-1, pero todo volvió a la igualdad y Mayot (en el cuadro gracias a una invitación), con casi todo en contra y nada que perder, sacó su mejor juego y estuvo cerca de forzar otro 'tie break' antes de rendirse (7-5). Una volea fácil del galo a la red puso fin al partido.
Como se preveía, el cruce de segunda ronda para el malagueño será con el ruso Andrey Rublev (12º) que remontó el partido ante el norteamericano Sam Querrey (48º) por 7-6 (5), 7-6 (4), 5-7, 4-6 y 3-6 en tres horas y veinte minutos. Rublev, que venía de ganar el ATP 500 de Hamburgo, estuvo contra las cuerdas, con dos sets en contra y 5-2 adverso en el tercero, pero fue capaz de resistir. No hay precedentes en el circuito entre ambos tenistas. La cita será en principio el jueves.
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