Davidovich se rinde ante Brooksby

Fue un primer set colosal, con el tenis más brillante que se le había visto al malagueño desde su concurso en Roland Garros, pero no le dio siquiera para sorprender al californiano, llamado a ocupar algún día (y puede que no dentro de mucho tiempo) la cúspide mundial. Lo que marca la diferencia en Brooksby respecto al resto es la inteligencia y el grado de concentración. Eso le distingue de decenas de jugadores talentosos en el circuito. No suele encadenar nunca dos errores. No se descentra. Y se mueve a la perfección en la pista con sus 1,93 metros, Juega siempre profundo, corta bien los golpes e impone un ritmo difícil de sostener.

Sin 'aces', pero con un 92% en primeros servicios, Davidovich se vio con 4-1 en contra. Había salvado cuatro bolas de 'break' en el cuarto juego, pero no pudo con la quinta. Pero entonces llegó lo mejor de un set de alta escuela. Un chico espigado con acné de 20 años ante otro insolente de 22, y la pista central de Amberes agradeciendo el espectáculo. El malagueño salvó hasta cinco bolas de set con su saque y aprovechó su único punto de 'break' para forzar el 5-5 y hasta un 15-30 al resto.

¿Iba a ser capaz de desprogramar a la máquina? No. Brooksby se rehizo y se fue al 7-5 tras un turno al saque que Davidovich jugó demasiado falto de tensión, quizás incapaz ya de sostenerse tantos minutos al nivel exigido. Una muestra de la dificultad del partido es que el estadounidense sólo cometió siete errores no forzados en más de una hora de primera manga, por 23 de su rival.

En el segundo set Davidovich lo intentó desde el arranque, pero al dilapidar tres opciones de ruptura en el primer juego parecieron escapárseles los últimos hálitos de vida. Todo fue muy rápido después para Brooksby, que puso el turbo y completó una exhibición ya semejante a lo que hizo ante Van de Zandschulp (6-2 y 6-0) el jueves. Otra semifinal en el circuito para él, tras la del ATP 500 de Washington y ser subcampeón en Newport en hierba. Y había comenzado el año jugando aún Challengers.

Ahora Davidovich está pendiente de conocer si puede entrar en el ATP 500 de Viena, que comienza este lunes. No llega a tiempo para jugar la fase previa, que comienza este sábado por la mañana, pero esta el primero en la lista de suplentes del cuadro principal, en el que aparecen tres de los semifinalistas de Amberes (Harris, Sinner y Schwartzman), cualquiera de los cuales podría renunciar en las próximas horas para hacerle hueco en el sorteo de este sábado. En todo caso, luego estará en el Masters 1.000 de París y acabará el año en el ATP 250 de Estocolmo (Suecia). Y subirá dos puestos en el 'ranking' (45º).