Alejandro Davidovich remonta bajo un calor asfixiante

Acompañado ya sí de Fernando Verdasco en la grada (obsesionado desde que asesora al rinconero con el uso de raquetas recién encordadas), sigue la senda de cierta recuperación anímica y de resultados (este miércoles no tanto en el juego) en la gira norteamericana, tras renunciar a acudir a los Juegos Olímpicos de París.

En el primer set Davidovich (octavo favorito del cuadro, al que ha entrado invitado y exento de jugar en primera ronda) entró mal al partido y eso le costó ir remar contra la corriente todo el partido. Sufrió ya un 'break' en el tramo inicial y no fue capaz de recuperarlo, muy impreciso en los intercambios, con demasiados errores con su revés y con la preocupante sensación de no dominar en el juego ante un rival casi fuera del 'top 200', pero muy rodado con tres triunfos seguidos (dos de la fase previa) en el escenario).

El intenso calor (34 grados en la pista central al mediodía), combatido con toallas frías y ventiladores, es una inclemencia que suele llevar mal el malagueño, que no tenía las mismas sensaciones en su tenis que la semana anterior en Atlanta. De hecho, no pudo aprovechar su único 'break point' y perdió otra vez al saque en un juego muy mal disputado.

Tras el 3-6 todo se complicó más al verse set y quiebre abajo (0-2), pero hubo 'contrabreak' y un pequeño giro en el partido. Davidovich fue a más. Puso un candado a sus turnos al saque, pero desaprovechó la vía rápida para forzar la tercera manga. A Krueger, que sólo ha ganado dos duelos en el ATP Tour este año, en los últimos días, empezaba a hacérsele largo el partido. Aunque mejoró en su primer saque, con diez 'aces' (sólo uno en el primer periodo), cometió la friolera de 29 errores no forzados, pero salvó nada menos que seis 'break points' en el tramo final y forzó la 'muerte súbita', en la que un carrusel de errores acabó beneficiando al malagueño.

El tercer periodo también empezó cuesta arriba, en la dinámica del partido, con 'break' abajo. Una vez más a Davidovich ganar un set le lleva a una bajada de tensión en el inicio del siguiente. Tocó remar de nuevo, ponerse más serio y esperar oportunidades, que fueron llegando hasta igualar. El desgaste era máximo, en especial para un programa de cinco partidos en otros tantos días si se llega a la final, pero el tenista afincado en Fuengirola jugó más dentro de la pista y meter presión en el juego final desde un 30-0 de Krueger a la derrota final aprovechando el primer 'match ball'.