La gira en tierra batida comenzó de buena manera para Alejandro Davidovich (24º), en su torneo fetiche, el ATP 250 de Estoril, en el que ha sido dos veces semifinalista y una cuartofinalista en las tres últimas ediciones. En la orilla atlántica, entre el lujo ... de Cascais, el malagueño, tercer favorito del torneo y que había eludido una ronda con un 'bye', se situó ya en cuartos de final al superar al francés Luca van Assche (91º) por 6-4 y 7-5 en una hora y 54 minutos.
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No lo tenía sencillo para el estreno en arcilla (su última aventura suya fue el verano pasado en Bastad) ante un Van Assche que es el único menor de 19 años situado ahora en el 'top 100'. Ganador de Roland Garros júnior, es la nueva esperanza del tenis francés, tan de capa caída y falto de talentos. De momento apunta bien. Cabeza equilibrada, buena movilidad en pista y llegando al partido con una gran racha de once victorias seguidas, con la conquista de los Challengers de Pau y San Remo.
Además de todo esto siempre es una incógnita determinar cuál puede ser la respuesta de un tenista de un paso de una superficie a otra, con pocos días de entrenamiento en polvo de ladrillo como tenía Davidovich y tendrán, a buen seguro, casi todos sus rivales. Pero el rinconero no empezó mal. Comenzó sacando, gozando de dos puntos de 'break' en su primer turno al resto y colocándose pronto con ventaja en el partido y hasta con bolas para un doble quiebre a favor.
Con todo, Van Assche, algo menos consistente que su rival, no estaba mostrando malas maneras, tratando de jugarle con bolas altas a Davidovich, que le pueden incomodar más.
Pero todo cambió sobre todo en el arranque del segundo set, cuando se vio la mejor versión del francés, que rompió el saque al malagueño a las primeras de cambio y se vio con 3-0 y dos bolas de ponerse dos 'breaks' arriba. Se vio entonces al rinconero algo tenso, disconforme con cómo le estaban yendo las cosas, pero fue capaz de capear el temporal ante los consejos de su entrenador Jorge Aguirre.
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El momento clave fue no sólo el 'break' para el 4-3, sino un instante posterior en el que Davidovich estuvo a punto de nadar para morir en la orilla, porque llegó a salvar un punto de set en un décimo juego que fue el más largo del partido y a la poste decisivo. Ahí el tenista afincado en Fuengirola encontró fuerzas para presionar a su rival y lograr el quiebre para el 5-7.
Ahora Davidovich se medirá este viernes en cuartos de final al siciliano Marco Cecchinato (96º), que superó en un duelo entre italianos a Fabio Fognini en tres mangas. No hay precedentes de duelos entre ambos, pero lo cierto es que Cecchinato, terrícola puro y que fue 19º mundial justo antes de la pandemia (ganando incluso tres torneos), ha ido a menos en su rendimiento y tiene dificultades para mantenerse en el 'top 100'.
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Sin que este estreno en tierra permita extraer aún grandes conclusiones, Davidovich vuelve a tener una gran oportunidad en Estoril para ganar el primer torneo de su carrera y, podría tener un cruce en semifinales ante Kecmanovic, Hurkacz, Zapata o Rodionov. Estando a un buen nivel no parecen escollos imposibles para buscar una final, en la que podría estar el primer favorito, un Casper Ruud (4º) que sufrió este miércoles ante Joao Sousa y remontó un set en contra.
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