Davidovich se cita con Alcaraz

De momento Davidovich sigue sin ceder set alguno en este ATP 500 de Barcelona y son sus quintos cuartos de final esta temporada, en un año de gran regularidad más allá del tropiezo que penalizó, y mucho, en Montecarlo (perder 580 puntos, que ahora empieza a recuperar). El golpeo plano de Ruusuvuori, propio de alguien mucho más competitivo en pistas rápidas, como sucediera en la ronda anterior con Etcheverry, no le fue del todo mal al malagueño en la pista Andrés Gimeno, por más que la profundidad de sus golpes más de una vez le sacaran de pista.

En la primera manga el rinconero explotó al máximo la única opción de 'break' para adjudicársela. Fue en el tercer juego, pero desde entonces Ruusuvuori le puso un punto más de intensidad a su tenis, llevándose con suma facilidad sus juegos al servicio y presionando sobre el saque de su rival. Pero no aprovechó la única opción que tuvo de ruptura, en el octavo, y sucumbió.

El segundo set fue tremendamente igualado. Fue realmente inesperado que Davidovich, que había sumado sólo dos puntos al resto en los últimos cinco juegos de partido, lograra el 'break' en blanco, en una mezcla de errores no forzados y otros bajo presión a partes iguales de Ruusuvuori. Era 3-2 y saque, pero no consolidó su renta con un 'contrabreak'.

El partido creció en tensión. Cualquier mínimo detalle podría ser crucial en el desenlace, y fue el malagueño quien hizo más méritos en momentos de máxima exigencia. No pudo aprovechar un primer punto de quiebre en el noveno juego, pero sí en el undécimo, que era casi bola de partido, porque no flaqueó en aboluto para cerrar la victoria. Impuso su mayor dominio en la superficie ante un rival que sólo había llegado una vez a cuartos sobre arcilla en su carrera, por más que llevara una buena senda en Barcelona como verdugo de Bublik y, sobre todo, Tiafoe.

Cabe recordar, en relación a los precedentes contra Alcaraz, actual número dos mundial, que a nivel sénior sólo se vieron las caras dos veces, pero no en el ATP Tour, sino en la Copa del Rey de Huelva, en un triunfo de Davidovich por 6-4 y 6-1 también sobre tierra, y en junio de 2018 en Inacua, en Málaga, en la final del Open Nacional, que se llevó el murciano. «Él está a un gran nivel y yo estoy encontrándome cada vez mejor. Será una gran batalla. Enfrentarse a Carlos es como enfrentarse al 'big three'. Hay que ir punto a punto y disfrutar», comentó Davidovich al respecto en rueda de prensa al respecto.