Alejandro Davidovich juega desde el fondo en el duelo ante Medvedev acabado en la madrugada de este jueves. EFE

Davidovich sigue sin ganar la batalla psicológica a Medvedev

Sucumbe ante el ruso en dos sets, el segundo de ellos mucho más disputado, en cuartos de final de Indian Wells, de donde saldrá con el mejor 'ranking' de su carrera (25º) pero sin hincar el diente a uno de sus grandes verdugos

Jueves, 16 de marzo 2023, 07:38

Alejandro Davidovich (28º) sigue sin ganar la batalla psicológica a Daniil Medvedev (6º), que sigue pareciéndole un ochomil. Aunque la distancia tenística que les separa es menor de lo que parece, cuando llegan los puntos decisivos, la fragilidad mental del malagueño, instalado en una montaña ... rusa de emociones y sin tolerar la frustración, le hace sucumbir con facilidad. Como este jueves.

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De Indian Wells, del primer Masters 1.000 del año, el denominado 'quinto grande', saldrá con el mejor 'ranking' de su carrera. Ha competido mejor que nunca en rápida, pero el espectador quiere más, porque aprecia que al malagueño tenis y físico no le faltan para aspirar a mayores cotas. En cambio, continúa sin tener corona, algo anormal en todo un 25º mundial el próximo lunes, pero la cabeza le lleva a ser presa fácil de los rivales, que entran a degüelllo a poco que advierten signos de debilidad. El 6-3 y 7-5, en una hora y 46 minutos, denota que no lo tuvo fácil Medvedev, aunque es ya su tercer triunfo en otras tantas citas.

La empresa, a priori, no era nada sencilla. Medvedev es el jugador más enrachado del circuito. Con 18 victorias seguidas tras la de este jueves, y la serie empezó justo ante Davidovich, en Rotterdam. Ganó este torneo, en Doha y Dubái, y puede salir como número uno si se impone también en el desierto californiano. Sin embargo, había dudas acerca de su estado físico tras recibir la víspera ante Zverev nueve minutos de atención médica en el tobillo derecho, que se le quedó clavado en un contrapié.

«Sigue castigándole», le espetaba Jorge Aguirre a su pupilo, algo nervioso en ese primer set, sin tomar la media a la pista del Stadium 1, la segunda más grande del circuito

Salió a jugar con 'kinesiotape' en la zona y quién sabe si tambien vendado, pero no debió de ser gran cosa, porque en caliente Medvedev remontó el partido ante Zverev, y en frío no dio 'chance' a Davidovich con un arranque de partido fulminante. Se anotó 20 de los 24 puntos al servicio en la primer manga. No cedió ninguno con primeros. Al rinconero le condenó fallar en su primer turno sirviendo. Cuando peor se le vió, porque luego fue a más.

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«Sigue castigándole», le espetaba Jorge Aguirre a su pupilo, algo nervioso en ese primer set, sin tomar la media a la pista del Stadium 1, la segunda más grande del circuito (con un aforo para 16.000 personas, sólo por detrás de la Arthur Ashe del US Open), con un espacio enorme hasta las vallas. Y para colmo, las fuertes rachas de viento, que molestaron por igual a ambos jugadores.

Daniil Medvedev se esfuerza por llegar a la bola. EFE

Pero Medvedev se movió mejor con las inclemencias del aire. Pese a todo el segundo set lo tuvo Davidovich en su mano. Disfrutó de 'break points' en los primeros cuatro turnos al saque de su rival. Tuvo hasta un 0-40 con 3-4, que casi parecía definitivo, pero el ruso, que ya había salvado quince puntos de quiebre ante Zverev, volvió a escapar vivo.

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EL PARTIDO

  • Daniil Medvedev (6º) derrota a Alejandro Davidovich (25º) por 6-3 y 7-5 en cuartos de final del Masters 1.000 de Indian Wells, en una hora y 46 minutos 'Aces' (4-1), dobles faltas (7-0), primeros servicios dentro (56-71%), puntos ganados con el primer saque (85-64%), puntos gandos con el 2º saque (55-50%), puntos de 'break' anotados (2/7-0/6), 'winners' (17-20), errores no forzados (15-34), puntos ganados desde el fondo (44/81-28/78), puntos ganados en la red (14/19-14/22) y total de puntos ganados (80-65)

Tanta tensión le pasó factura, con un horroroso juego posterior que cedió en blanco al saque. Con 5-4 Davidovich ya se supo perdedor. Medvedev, que lleva toda la semana despotricando del torneo y de la pista («es una vergüenza jugar en esta cancha. Y la llaman cancha dura. Qué vergüenza llamar a esta horrible cancha una cancha dura» dijo el miércoles ante Zverev delante del juez de silla), está a dos pasos del título y sorteando 'warnings' y molestias, como la herida que se hizo en la uña del pulgar derecho en una caída tras una dejada de su rival, que también le engañó con un saque por bajo ganador.

Ahora Davidovich viajará a Miami, donde le espera otro Masters 1.000 que pondrá fin a la gira en rápida. De inmediato deberá entrenarse en tierra, pues acude como cuarto favorito en el ATP 250 de Estoril, cita preparatoria de la defensa de 600 puntos en Montecarlo (donde fue subcampeón en 2022). El botín sumado en Indian Wells puede amortiguar una hipotética caída en el 'ranking'.

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