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Otro duelo ajustado que le escapa a Alejandro Davidovich (29º) en este 2022, en el que está cursando un máster para aprender de cómo desenvolverse en los momentos de la verdad cara a los futuros meses de su carrera. En el 'tie break' de la tercera manga (4-6, 6-4 y 6-7 (5)), a pesar de que toda la presión ambiental en Madrid era para Hubert Hurkacz (14º), la firmeza a la hora de sacar decidió. Davidovich estaba especialmente motivado en este Masters 1.000 de Madrid, con un cuadro que le deparaba un cruce accesible en octavos ante Lajovic (aunque haya perdido ante él) y la posibilidad de medirse después a Djokovic.
Pero todo se quedó en dieciseisavos de final. Como sucediera ante Harris en la ronda anterior, se trataba de aguantar con calma la sucesión de bombas a 220 kilómetros por hora en el servicio del polaco, pero a la postre pesó la tensión de ir casi todo el encuentro sin la iniciativa en el marcador. El arranque estuvo condicionado por una fina lluvia que fue a más sin que el juez de silla, que a su vez ha de reclamar el consentimiento del supervisor, cerrara la pista 3 de la Caja Mágica, que presume de tres pistas techables.
Tanto Davidovich como Hurkacz se quejaban ante la opción de resbalarse con las líneas y lesionarse, aunque lo cierto es que al mismo tiempo Nadal y Kecmanovic jugaban sin problemas en la central. Al avivarse la lluvia se detuvo el choque veinticinco minutos con 3-4 y 30-0, y teóricamente las circunstancias podían favorecer después al malagueño, al disminuir algo la velocidad de la bola, pero lo cierto es que lo que vino después fue entregar el set en el único turno al saque, el último, concediendo opciones de ruptura. El rinconero antes había tenido hasta cuatro, de las que salió Hurkacz con saques ganadores, sin opciones para plantear batalla.
Pero Davidovich se vio con 15-40 y no salió del atolladero. No sólo se le iba la primera manga, sino que empezaba restando en la segunda, aunque pronto llegó el ansiado 'break'. Fue en el séptimo intento del partido, después de otra opción perdida antes jugándose ya el punto desde el fondo, la primera de ese tipo. El pupilo de Jorge Aguirre, esta vez acompañado en el 'box' por Antonio de Dios (psicólogo) y Corrado Tschabuschnig (manager), se fue al 5-1, pero tardó más de lo esperado en cerrar el set.
La manga final fue nadar para morir en la orilla. Davidovich se repuso a muchos contratiempos. Primero un 1-3, al que reaccionó con un 'contrabreak', luego salvó con un 'ace' el primer 'match ball', con 4-5, y en el 'tie break' también comenzó a contracorriente, con 1-3. Hubo un momento clave, con 4-3 y toda la presión para Hurkacz, que se encargaba de avivar una y otra vez el malagueño con gestos a la grada reclamando apoyo. En un 'minibreak' entonces habría estado el partido, pero no llegó. Casi veinte minutos después de la primera bola de partido llegó la segunda, resuelta con un primer saque incontestable, uno más de tantos en el partido.
Ahora Davidovich pondrá rumbo a Roma, otro Masters 1.000. De momento no tiene plaza en el cuadro principal (y tendría que disputar la fase previa), ya que la entrada a los cuadros se rige por el 'ranking' de varias semanas atrás, pero está a un puesto de conseguirla. Ante la próxima baja entre los inscritos de aquí al viernes la obtendría.
'Aces': 4/13.
Dobles faltas: 0/2.
Primeros servicios dentro: 87/71%.
Puntos ganados con el primer saque: 65/65%.
Puntos ganados con el segundo saque: 54/67%.
Puntos de 'break' convertidos: 3-9/3-6.
'Winners': 29/40.
Errores no forzados: 26/31.
Total de puntos ganados: 100/106.
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