Davidovich, a octavos de final en París Bercy tras eliminar a Bonzi

Frente a un buen grupo de tenistas a los que el receso de varios meses en la competición no sentó nada bien, el malagueño Alejandro Davidovich (63º) sigue como un rito. Debe de estar pensando que es una lástima que el año, marcado por las concentraciones en 'grupos burbuja' en los torneos desde agosto, haya llegado casi a su fin. Su triunfo ante Benjamin Bonzi (180º) y el pase a octavos de final del Masters 1.000 de Paris le permiten situarse ya provisionalmente (a falta de resultados de otros jugadores que puedan reajustar su clasificación) el 51º del 'ranking' ATP y quinto español, justo cuando una serie de malos resultados antes de la pandemia casi le dejaban fuera del 'top 100', en su primera temporada íntegra en el ATP Tour.

Pero ahora Davidovich es un ciclón. Barre a jugadores de 'ranking' inferior, se muestra superior a los de un estatus similar, y hace sufrir a los 'top ten' o cercanos, que son los únicos que le vienen derrotando de un tiempo a esta parte. Frente a Bonzi, un 'wild card' que había superado a Federico Coria (jugador de un perfil de tierra muy marcado), mostró algunos altibajos más que en citas anteriores, quizás fruto de conocerse superior (ya le había ganado en 2019 en el Challenger de Sevilla, en tierra), pero cuando se puso serio siempre marcó diferencias.

En el primer set comenzó cómodo, con un 'break' temprano, pero Bonzi igualó fuerzas con sus golpes profundos y su buen servicio, aunque sólo le entraron la mitad de primeros saques en esta manga inicial y eso le condicionó. Otra rotura de Davidovich, que aprovechó las dos opciones de que dispuso le permitió ganar el set por 6-4. La respuesta del francés fue inmediata al situarse con 3-0 en el segundo. El rinconero miraba a su técnico que hacía gestos de que siguiera igual, manteniendo el plan de partido. A su pupilo le había descentrado un intento de globo rechazado por el techo de la pista 1, circunstancia con la que hay que contar al jugar 'indoor'.

Pero todo volvió a su cauce. Con un parcial de 6-1, Davidovich finiquitó el partido por un doble 6-4 en apenas hora y veinte minutos y espera ya su revancha ante el argentino Diego Schwartzman, su verdugo hace dos semanas en Colonia después de desaprovechar una renta de 6-2 y 5-2 y hasta un punto de partido. El sudamericano se deshizo del local Gasquet en su cita de dieciseisavos de final y se está jugando el billete para las NITTO ATP Finals.

"Quería acabar el año alrededor del 50º. Estoy muy contento del progreso de cada semana, son partidos duros los que me exigen. Estamos en la última semana. Normalmente uno quiere irse de vacaciones, pero estoy disfrutando en la pista, me siento muy cómodo, me quiero quedar hasta el último minuto aquí", comentó Davidovich tras el choque. "Estoy contento con el juego que estoy haciendo y tengo mucha ilusión de jugar la siguiente ronda", agregó.

Además, reconoció que cada vez se ve más competitivo ante los 'grandes'. "En el Abierto de Estados Unidos, antes de jugar contra (Alexander) Zverev, me veía inferior. Y lo demostré. Pero a raíz de ese partido, he ido cogiendo confianza, y ahora sé que a un 'top 10' puedo hacerle partido e incluso ganarle. Tengo mucha confianza, estoy creciendo cada día", dijo.

En este sentido, no ocultó su deseo de desquite ante Schartzman. "Jugué hace poco contra él. Tuve el partido ganado, pero me puse muy nervioso y me lo remontó (...) Está claro que le tengo ganas, pero es un muy buen jugador, muy rápido, muy sólido. No puedo decir que le voy a ganar, pero tengo que hacer mi juego y ya veremos".