Lección magistral de Murray ante Davidovich en Gijón

Ceder ante Murray en pista cubierta, pese a que el escocés ya no sea el mismo, puede entrar dentro de las previsiones, pero quizás no de la forma en que lo hizo el malagueño, que se descompuso literalmente después del primer 'break' sufrido en el partido sin mostrar la máxima tensión requerida: 5-7 y 2-6 en una hora y 44 minutos.

Con 27 victorias de 44 posibles, esta es la mejor temporada de Murray desde 2016, cuando terminó el año con el impresionante registro de 80 victorias y nueve títulos, incluidos Wimbledon, las ATP Finals y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río. El Murray de hoy es un superviviente, y en La Guía, a sus 35 años dio una lección magistral de tenis al joven Davidovich, que encajó una nueva derrota que puede tener una lectura negativa en clave de Copa Davis. Al rinconero sólo le queda mostrarse en Nápoles la próxima semana antes de que Bruguera elija los cinco convocados para las Finales de Málaga, y es la principal duda de la citación.

Y eso que Davidovich comenzó muy bien la primera media hora de partido. Ágil, muy agresivo, abriendo ángulos y buscando dejadas, consciente de la menor movilidad de Murray. Logró el quiebre en el primer juego, ventaja de mucho valor en este tipo de superficies, y tuvo sendas ocasiones de ir arriba con doble 'break' en el juego quinto y séptimo. Estaba siendo superior en todos los aspectos del partido, pero con 4-2 hubo un vuelco inesperado.

Murray aprovechó su primera opción de ruptura y se vino arriba, con varios 'passings' magistrales, propios de su mejor época, como gran defensor en el fondo de la pista. Con muy pocos errores en el juego, casi siempre tomó las mejores decisiones ante un Davidovich batido más de una vez más a media pista con subidas mal decididas.

El rinconero se fue del partido, y perdió once de los catorce juegos siguientes. Una barbaridad en la alta competición. Acumula ya un 0-4 en 'indoor' este 2022, y en más de la mitad de torneos ha cedido a las primeras de cambio. En esta ocasión partía como sexto favorito del cuadro ante un 'wild card' (invitado de la organización) como Murray. Muy complicada ahora la papeleta de Bruguera, que ha de decidir si respeta su 'ranking' (su jerarquía) para llamarle en la Davis.