Davidovich, con molestias lumbares, cede ante McDonald

La paliza de muchos partidos en poco tiempo de Davidovich en Acapulco pasó factura en el quinto 'grande', en el desierto californiano. Davidovich ganó siete de los nueve primeros juegos, pero 'tieso' por momentos, mermado en la mecánica del saque, perdió doce de los quince siguientes. Ya tras el 3-2 y 'break' inicial a favor el malagueño reclamó un rápido masaje en la espalda, sin recurrir al tiempo muerto médico, quien sabe si para no enfriarse en exceso.

El choque estuvo marcado, además, por el viento, especialmente beligerante en pistas amplias como la que se programó el partido, el segundo estadio en un complejo idílico, con treinta pistas y dos cuadros, masculino y femenino. Había que jugar con mucho margen de error, sin forzar tiros a las líneas, ni golpes cortados, y fue el guión de Davidovich, máxime ante un rival con demasiados errores no forzados, provocados o no por Eolo.

De ahí se llegó al 6-2 y 1-0, con un quiebre de salida en la segunda manga. Todo pintaba bien para el rinconero, esta vez acompañado en la grada por David Sánchez, pero McDonald, con mucho perdido, buscó la consistencia en su juego y elevó un punto sus prestaciones. Recuperó el 'break', olió sangre al advertir que su rival estaba cada vez más mermado, logró un segundo y no dejó escapar la ventaja para forzar la tercera manga.

Davidovich había ganado en los tres precedentes a McDonald, el último hace pocos días en octavos de Delray Beach, y también en Toronto en 2023 y en Estocolmo en 2021, aquí en 'indoor', pero en dos de las citas necesitó tres mangas, como las que se jugaron este jueves, pero esta vez con otro desenlace.

McDonald, que fue 37º en octubre de 2023, ha ido a menos tras operarse de menisco derecho el año pasado y se ha caído del 'top 100', al que trata de volver. A Indian Wells llegó con invitación al cuadro final, y este triunfo le viene muy bien. Davidovich tuvo un momento clave tras sufrir el primer quiebre. Con 3-2 y restando llegó al 0-40, pero la reacción del californiano fue impecable pese a jugar dos puntos con segundo saque.

Ahí se acabó el partido. Asumida la realidad, esas molestias lumbares que van camino de convertirse en un problema en su carrera (ya le obligaron a parar en 2024 un tiempo y perderse Wimbledon), ahora el malagueño tendrá descanso antes del Masters 1.000 de Miami, a finales de mes, seguramente ya más descansado y repuesto de las inoportunas molestias.