Davidovich malogra tres bolas de partido en una batalla de cuatro horas en Río de Janeiro

El choque tuvo una igualdad extrema, pero Davidovich, que fue a remolque en todos los sets, dispuso de tres bolas de partido seguidas al resto para ganar durante el segundo periodo y de una situación también muy propicia bien entrado el tercero, e incluso acabó el choque con más puntos ganados que su rival (146-145).

En el primer set fue con 3-5, en contra, pero se adjudicó los cuatro juegos siguientes para adjudicárselo y encarar con nuevo ánimo el segundo, en el que parecía que se iba a repetir exactamente la misma historia. De nuevo, del 3-5 al 6-5 con 40-0 sobre el saque de Seyboth Wild. Davidovich llevaba entonces nueve puntos seguidos, pero contra pronóstico su rival se adjudicó los siete siguientes para salvar la situación y entrar con 0-2 a su favor en la 'muerte súbita', que se llevó por 3-7 después de una dura polémica con los gritos de apoyo de la grada para desconcentrar al malagueño y con un saque bajo (el segundo que intentó) del pupilo de Jorge Aguirre y del que se quejó su rival que fue a destiempo.

Todo parecía ir ya a favor del ídolo local Seyboth Wild al situarse con 0-3 en la tercera manga ya superadas las tres horas, pero Davidovich se llevó los cuatro juegos siguientes y encaraba con 40-15 y su saque un juego para un probable 5-3. Sin embargo, en ese punto el brasileño reaccionó, le rompió el servicio y aprovechó su primer 'match ball', al resto, minutos después y con 5-6 para cerrar el choque y una batalla colosal en un partido clásico de tierra batida. Ahora Davidovich cerrará la gira la próxima semana en Santiago de Chile (un ATP 250) esperanzado en corregir una mala racha (en Buenos Aires cedió en la previa, siendo el primer favorito, ante un desconocido Casanova).