Cal y arena para Davidovich en la United Cup

Las matemáticas no dan ya opciones de clasificación a España para cuartos de final en este torneo que hereda el formato de la Copa Hopman. Hay que aclarar que pasan los primeros de cada uno de los tres grupos en Perth y Sydney, así como el mejor segundo en cada sede. España termina su 'round robin' por detrás de Polonia y con un coeficiente de sets y juegos que no le da posibilidades. Las tendría para desbancar al segundo del grupo de China, República Checa y Serbia, aun con el duelo entre estos dos últimos pendiente, pero no cara al de Reino Unido, Estados Unidos y Australia, donde el segundo estará por delante a falta también de un partido.

Davidovich se va de Perth con 80 puntos que le colocan 23º en el 'ranking live', susceptible de cambiar en lo que queda de semana, y ya no volverá a competir hasta el domingo 14, cuando comience el Abierto de Australia, en el que es casi seguro que acuda como cabeza de serie al torneo. Sus sensaciones en la competición individual, además, han sido excelentes, pero el peculiar formato de la United Cup no le deja avanzar,

Ante Hurkacz (9º) tiro de paciencia para la remontada. Domina por 4-2 ya en el cara a cara ante el polaco, al que había derrotado ya en el US Open, Montpellier y Wimbledon, con derrotas en Cincinnati y Madrid, siempre en duelos muy reñidos. A Davidovich, que no cabe olvidar que es de los mejores restadores del circuito, se le da bien el polaco y aprovechar ante él las bazas que le da dominar los puntos con la bola en juego, con intercambios más prolongados.

En ese sentido, el primer set fue casi inaccesible. El de Breslavia metió el 85% de primeros saques y ganó con ellos el 82% de los puntos. Palabras mayores. Sin que fuera un juego del todo mal jugado, sin errores flagrantes, Davidovich se enredó en el octavo, y ya cedió esa manga, pero su respuesta fue excelente, al tiempo que Hurkacz ya no metía tantos primeros. Su estadística en el segundo set fue muy distinta, bajando al 65% y ganando sólo un 54% de puntos tras primeros servicios.

Además, Davidovich elevó su tono, con nueve 'winners', obligando a jugar a alturas bajas a Hurkacz con sus golpes cortados y muy acertado en la red. Con un ganador en un intento de subida de este forzó el set de desempate, después de verse con 5-1 y ceder después un 'break'.

En un desenlace ajustado, Davidovich no se desordenó en su guión. No concedió más puntos de quiebre al polaco y le presionó en el quinto y séptimo juego hasta lograr el quiebre decisivo para el 4-3 y saque. Fue un triunfo de calidad que demuestra que llega con buen nivel al comienzo de curso, aunque deba permanecer ahora casi dos semanas entrenándose en Australia y sin volver a competir.

Competir lo que se dice competir no pareció hacerlo dos horas después en el dobles mixto. Sorribes había sumado sólo tres juegos en el segundo partido ante Swiatek (6-2 y 6-1 en 1 hora y 29 minutos) y luego el rinconero y la castellonense afrontaron con otra tensión un choque que podía haber dado el pasaporte a cuartos en Sydney.

La empresa era difícil ante una Polonia que se perfila como una de las favoritas al título, pero Fokina y Sorribes ya habían ganado el viernes en dos sets a Seyboth Wild y Haddad Maia dejando buenas sensaciones. Todo se atravesó desde el inicio, con dos 'breaks' en el 'decisive point', pero no hubo amago alguno de recuperación, con muchos errores no forzados y cierta resignación. Davidovich se quejaba con ese tono a su entrenador, Jorge Aguirre, en el banquillo de la velocidad del servicio de Hurkacaz incluso en sus segundos y de cómo los polacos jugaban siempe contra Sorribes, pero faltó más entrega y fe.