Alejandro Davidovich agota a Shang

Mientras tuvo piernas, el zurdo Shang potagonizó un ejercicio digno de resistencia, con muy pocos ganadores, pero con mucha acaleración en los golpes y con un talento natural para sus tiros, casi sin esfuerzo, a sus 19 años, que invitan a pensar que será un referente del tenis asiático en la élite mundial en los próximos años. Caprichos del destino, Davidovich, que acudió a Madrid en horas bajas y de confianza, había ganado en la pista su último partido también ante Shang (de hecho, sus dos victorias en los siete últimos duelos fueron ante él), en esta ocasión en otro Masters 1.000, en Miami, y con idéntico tanteo, pero invirtiendo el orden de los sets (6-3 y 7-5).

Entonces Davidovich, en una pista rápida, no cedió nunca su servicio, nada que ver con lo sucedido este viernes. Todavía falto de consistencia en su tenis, que necesita ganar en confianza a base de triunfos, tuvo su punto débil en los turnos al saque. Con un mayor ritmo de juego, difícil de sostener para Shang, el primer set habría sido coser y cantar de haber confirmado sus dos primeros 'breaks', pero de forma increíble siempre arrancó con 0-40 los juegos posteriores, sufriendo sendos 'contrabreaks'.

Cuando más dudas podía tener Davidovich, en un juego importante, con 15-30 y 6-5, se hizo daño en la rodilla derecha en un giro en la que se golpeó la articulación con el suelo. Más allá de su nerviosismo inicial en la reacción, todo quedó en un susto tras la atención médica y del 30-30 se pasó al quiebre que le dio el set, no sin polémica, al darle el juez de silla un punto al malagueño tras doble bote en una devolución cerca de la red.

Parecía que el set a favor debía ofrecer calma a Davidovich, pero inicialmente no fue así. Tras ponerse 2-0, volvieron los mismos fallos, con un 0-40 al saque al intentar consolidar la ventaja. Se llegó al 2-1, pero para entonces Shang comenzó a mostrar síntomas evidentes de cansancio. Se acercaba a la toalla estirando las piernas y reclamó una asistencia para ser masajeado por el fisioterapeuta de la ATP.

Entendió entonces Davidovich que todo pasaba ya por alargar los puntos, al tiempo que comenzó el recital de saques por bajo de Shang, un recurso muy habitual en el pasado del rinconero. En los dos primeros sorprendió, pero no en el tercero y entre medias, le sobraron varios amagos más de intentarlo de nuevo, algo que sí parece que va contra la norma y el respeto al rival.

El caso es que Davidovich, ante un rival casi entregado y jugando ya sin nada que perder, no dio pie a la sorpresa y cerró sin demoras la contienda en la pista Arantxa Sánchez Vicario. Este domingo, sin transición ante rivales de un nivel intermedio, le espera una prueba mayor, un duelo ante un 'top ten', el ruso Andrey Rublev (octava raqueta mundial), con el que ha perdido en los tres precedentes. Antes del 2-0 en el Masters 1.000 de Roma en 2023, también en tierra, ese año malogró cinco 'match balls' consecutivos en Dubái en un 'tie break' de infausto recuerdo, y en 2020 cedió también en Roland Garros (1/32 de final) en cuatro mangas. Este duelo sí definirá de verdad hasta qué punto se recupera Davidovich y progresa en su tenis tras semanas de tono bajo.