Davidovich accede al cuadro final del Masters 1.000 de París-Bercy

Sin embargo, el malagueño tuvo esta vez una reacción formidable después de verse con un 'break' abajo en el tercer set (1-3), porque encadenó cinco juegos consecutivos para hacer bueno el pronóstico de verse favorito de la previa (era el duodécimo de los catorce cabezas de serie en ella) y meterse en el cuadro final del torneo. Al final, 6-3, 4-6 y 6-3, en una hora y 51 minutos.

Fue un partido extraño, definido por el acierto de los dos contendientes para aprovechar las escasas oportunidades que se dieron para quebrar el servicio de su rival. No hubo más que una en cada manga, resueltas con cien por cien de acierto.

Es curioso el caso de O'Connell, un tenista que dejó el deporte de élite provisionalmente en 2018 y se puso a limpiar barcos con su hermano en Sydney, pero que volvió y llegó a colocarse 53º en 2023. Con un revés a una mano, algo ya casi en extinción en el circuito, este año ganó un Challenger en Guangzhou, y venía de cuatro derrotas seguidas antes de esta fase previa en Paris-Bercy, sin mejor resultado en el ATP Tour este 2024 que unos cuartos de final cerca de casa, en Adelaida.

Pero a O'Connell, que eliminó en semifinales al indio Nagal, le pesó la presión en el cuarto juego del primer set, y el quiebre de Davidovich le dio para ponerse ya por delante. De nada le sirvió ganar el 91% de puntos con primeros servicios, pero el australiano se puso mucho más duro en el segundo set, cambiando direcciones y haciendo correr a Davidovich, menos dominador en los 'rallies'. Fue así como se llegó a un crucial 4-5 y 3-0-40. Otro punto largo que acabó con un error no forzado del malagueño que casi destroza la raqueta.

Había girado el partido, y O'Connell logró también otro 'break' al inicio del tercero. Ver para creer para Davidovich, que seguramente hacía pocos minutos paladeaba la victoria, pero su reacción fue fulminante. Dos quiebres, cinco juegos seguidos y cierto sufrimiento para cerrar el triunfo al tercer 'match ball'.

El malagueño ha quedado emparejado ahora en primera ronda con el argentino Sebastián Báez (26º), ya asentado en el 'top 30', aunque sigue siendo un jugador que obtiene mejores resultados en tierra (este año ganó los títulos de Río de Janeiro y Santiago de Chile), sin pisar últimas rondas en rápida.

A sus 23 años, fue 18º en junio de este año (su 'ranking' más alto), y es el tenista de menos estatura en la élite mundial (1.70 metros), lo que suple con una gran movilidad y agresividad en sus golpes. Presenta una victoria en su único duelo ante Davidovich, un 6-2 y 6-3 en octavos de Bastad (Suecia) en 2022, en tierra.

En el caso de superar este cruce, Davidovich se mediría al ganador del duelo entre el australiano Alex de Miñaur y el argentino Mariano Navone, y en tercera ronda el rival podría ser Fritz, Lehecka o Draper, en un cuadro muy exigente, como es normal en un Masters 1.000.