Davidovich sigue como un tiro

En la ecuación del juego de Davidovich, tan pocos errores en su juego le convierten en un oponente muy difícil de superar. A eso se le suma la confianza y serenidad con la que está actuando, totalmente olvidado el difícil final de 2022, encadenando cinco derrotas y sin tener buenas sensaciones. Pero ya se sabe que 'año nuevo, vida nueva'. Tras una estajanovista pretemporada, el malagueño ha empezado como un tiro.

Puede pensarse que este segundo ATP 250 en Adelaida, antesala del Abierto de Australia (que se sortea este jueves), no es la cita más exigente del circuito, ni tampoco lo era su rival, fuera del 'top 100', pero Millman, que se movió en el puesto 33º en 2018, exigió más a Davidovich que lo que lo hizo Nakashima el lunes. Venía muy rodado y crecido, tras ganar a Zapata, O'Connell y Ramos, y su guión de partido fue incomodar al rinconero con golpes profundos, para que jugara lo más fuera posible de la pista, y un ritmo alto de intercambios.

Pero Davidovich está físicamente pletórico y, aunque tuvo que correr, aprovechó también el peso de la bola para contragolpear y dominó muchos de los puntos. La firmeza con la que se le está viendo en la pista le permitió superar un primer 'break point' en su segundo turno al saque, y luego apabulló a Millman con dos roturas. Cerró el primer set con un increíble 'passing' que se revisó en el Ojo de Halcón y que fue de las bolas buenas más milimétricas contempladas con la ayuda de la tecnología. El malagueño sólo recurrió dos veces al Challenger, ambas justísimas y a su favor, lo que desesperó a Millman contra el juez de silla.

Aunque Davidovich comenzó perdiendo el saque en el inicio de la segunda manga, por primera vez en este torneo, después de jugársela subiendo a la red con segundo saque, el golpe no lo acusó nada. Confiado en sus opciones, hubo 'contrabreak', y una nueva rotura, que le puso ya con un contundente 6-3 y 4-1, cuando ya pudo centrarse sólo en su saque para cerrar el partido, algo que hizo sin agobios.

Se trata de la segunda victoria en otros tantos duelos ante Millman, al que ya batió en los Juegos de Pekín en 2021, con mucho más sufrimiento. Ahora al malagueño le espera en cuartos su amigo Roberto Bautista (26º), que accedió directamente a octavos como cuarto favorito del cuadro, pero que estuvo casi el doble de tiempo en pista para vencer en tres mangas al veterano neerlandés Robin Haase, procedente de la previa. De momento, el 'head to head' marca un 1-1 tras ganar el pupilo de Jorge Aguirre en Rotterdam en 2021 y perder en Doha en 2022, en ambas citas después de sólo dos sets.