Alejandro Davidovich se cita con Fritz en cuartos de final de Delray Beach

Aunque McDonald se había deshecho de Nishikori en la primera ronda mostrando buenas maneras, lo cierto es que el estadounidense, guiado en sus comienzos por el sudafricano Wayne Ferreira, ha ido a menos tras tocar techo en octubre de 2023 (37º mundial) y ha salido del 'top 100' quien sabe si para no volver. Sin un servicio decisivo, ni un alto promedio de ganadores, su fuerte es agarrarse a la pista. Con un tenis de estilo no muy distante, Davidovich ya había ganado los dos duelos previos, primero uno de muy buen recuerdo saldado por la vía rápida en cuartos de final del Masters 1.000 de Toronto de 2023, cuando cedió en semis ante De Miñaur. Antes también se impuso, pero en un duelo mucho más disputado, similar al de este jueves por la noche, en la primera ronda del ATP 250 de Estocolmo, en 2021, esta vez en 'indoor'.

La superioridad mostrada por el malagueño en el primer set partió más que de sus aciertos de la nefasta gestión de McDonald de sus turnos al servicio. Los porcentajes de este fueron muy malos, con un 56% de primeros saques dentro y también de puntos ganados con ellos, y un 27% con los segundos, que contrastaron con el 67% de su rival, mucho más sólido en los 'rallies' a los que condujo muchos de estos servicios con segunda opción. Estaba claro en el guión que el partido iba a incluir mucho intercambio desde el fondo, pero se vio a un Fokina algo precipitado y fallón, versión que se agravó más en el segundo set.

Como sucediera en el duelo de primera ronda ante Taro Daniel, Davidovich se sumió en un bache del que casi sale airoso. Llegó a ir con 1-4 y 15-30, y McDonald tuvo una increíble bola de set dilapidada con una volea cruzada que por milímetros no pisó la línea en el 2-5, y fue entonces cuando el rinconero igualó la manga y se veía ya cerca de la victoria con 5-5. Incluso con 30-0 en el turno al saque para forzar el 'tie break', pero cuatro puntos perdidos le abocaron a tener que jugar un tercer set.

Aquí ya sí que se cumplió más la lógica y Davidovich arrancó con una imponente reacción para ganar el set en blanco ante un McDonald derengado, sin fuerza ni fe. Pese al brillante colofón, aunque se alargó el cierre, con seis 'match balls' desperdiciados con su saque, el rinconero necesitará mejorar para salir airoso de la previsible batalla ante Fritz.

Porque, de californiano a californiano, la cuarta raqueta mundial, brillante sacador, le exigirá bajar la cuota de errores no forzados (hasta 25 en su segundo set de ayer). Aunque es raro que acuda a un ATP 250 un número cuatro mundial, este cuadro de Delray Beach está copado por los referentes actuales del tenis estadounidense.