En una circunstancia inédita en su carrera, partiendo como uno de los claros favoritos a la conquista de un título en el Tour, en su torneo fetiche, el ATP 250 de Estoril (Portugal), Alejandro Davidovich (29º) solventó el primer escollo este miércoles. Su estreno llegó ... en octavos de final, porque tuvo el privilegio de un 'bye', como cuarto preclasificado, aunque en realidad es el tercero, al retirarse tras el sorteo Diego Schwartzman. Y, fiel a los precedentes (había ganado en los tres celebrados), se impuso a su compatriota Bernabé Zapata (123º) en dos sets (6-3 y 7-6 (5)), aunque con unas dosis de suspense inesperadas en la segunda manga, en un partido más duro de lo previsto y que rozó las dos horas de duración.
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No hace falta ser un experto para detectar que el tenis de Davidovich cotiza por encima del de Bernabé, pero por momentos la diferencia se difuminó en la pista. El valenciano, animado sin remilgos en la grada por su paisano Carlos Taberner, basa su juego en la derecha. Apenas tiene ganadores de revés, y es especialmente peligroso si puede jugar con buenos apoyos para soltar el brazo. Además, llegaba crecido tras derrotar a Coria en primera ronda.
Pero Davidovich solo pasó apuros cuando perdió la consistencia en su juego. Fue un duelo atípico, con más 'breaks' (doce) que juegos defendidos al saque (nueve), aunque al menos en la primera manga el malagueño tuvo un guión más claro y, tras diez días sin competir, mostró la misma confianza en su juego exhibida en Montecarlo. Tras cinco juegos seguidos con quiebre, Davidovich ganó el servicio para el 5-3 y luego restó para cerrar el set con la estrategia de jugar machaconamente al revés de Zapata.
Pero en el arranque del segundo set entró en una fase de relajación que pudo costarle cara. Arrancó con un 0-2 y pronto equilibró la lucha, pero no terminó de marcar diferencias, con demasiados errores no forzados y bajando peligrosamente el porcentaje de primeros servicios dentro (hasta cinco dobles faltas en el set). Zapata, un tenista que se pasa muchas fases del duelo animándose con gritos dirigidos a él mismo, dispuso de 5-6 y saque para forzar la tercera manga después de un 'break' en el juego más largo del partido, en el que Davidovich malogró seis opciones para ganarlo.
Pero imponiendo su jerarquía (Zapata nunca ha ganado una segunda ronda en el circuito) el rinconero forzó la 'muerte súbita' y se repuso de un inquietante 3-5 en contra con cuatro puntos seguidos ante un rival al que le devoró la presión.
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Ahora aguarda en cuartos de final (cita prevista para el viernes) Frances Tiafoe (23º), que se impuso en tres sets (6-7, 6-4 y 0-6) al local Nuno Borges (131º). Será un duelo inédito, en una superficie que no es la predilecta del estadounidense. Un hipotético cruce en semifinales (que alcanzaría por tercera edición consecutiva) podría ser ante el primer favorito del cuadro, el canadiense Felix Auger-Aliassime (7º).
Alejandro Davidovich (29º) vence a Bernabé Zapata (123º) por 6-3 y 7-6 (5) en 1 hora y 56 minutos en octavos de final del ATP 250 de Estoril
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'Aces': 2/0.
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Dobles faltas: 5/1.
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Primeros servicios dentro: 72/60%.
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Puntos ganados con el primer saque: 50/42%.
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Puntos ganados con el segundo saque: 55/47%.
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Puntos de 'break' convertidos: 7-12/5-5.
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Total de puntos ganados: 82/71.
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