

Secciones
Servicios
Destacamos
Se cumple una semana del mejor momento en la carrera de Alejandro Davidovich. Hasta el momento. El tenista malagueño sorprendió al llegar a la ... final de Montecarlo y dio un salto en el 'ranking' ATP hasta el puesto 27º. Días después, con algo más de perspectiva, el rinconero reflexiona sobre su primer gran hito en el circuito y no se conforma con ello. Este éxito llega justo a tiempo para una temporada en la que él y su equipo se han propuesto alcanzar el siguiente nivel a los 22 años. No se pone límites y ya se fija en alcanzar el top-20. Estoril será su siguiente parada tras no jugar el Conde de Godó por fatiga.
-¿Ya recuperado? ¿Ha asimilado lo vivido?
-Después de unos días descansando y entrenando estoy con fuerzas para seguir compitiendo. Llegar a casa y estar más tranquillo me ha ayudado a asimilarlo todavía más.
-Ha roto un nuevo techo y ha tenido un gran impacto mediático.
-Estoy a día de hoy contestando los mensajes recibidos. Tengo muchísimos y los agradezco mucho. Aunque no he podido contestar a todos los he leído y algunos son muy chulos. Desde que gané a Djokovic no pude usar el móvil porque me estaba 'ardiendo'. Hasta que terminó el torneo no pude encenderlo.
-Destaca la victoria contra Djokovic, número 1 del mundo.
-Sabía que Nole (Djokovic) no venía con mucho ritmo. Yo tampoco estaba ganando muchos partidos, pero me encontraba bastante bien, con fuerzas. Pero después de ganarle me dio un subidón de confianza y de autoestima. Llevaba un principio de temporada bastante duro. He jugado con mucho jugadores del 'top-10' y se me estaban escapando por nada. Quieras o no, ganarle a Djokovic, esté con ritmo o no, es difícil. Por eso después de ese partido todo fue a más.
-Meses atrás ya estaba convencido de que estaba trabajando muy bien, pero que los resultados no llegaban. ¿Lo conseguido en Montecarlo lo esperaba?
-Necesitaba una semana así. Llevo entrenando duro desde hace muchos años, pero es en este cuando queríamos explotar y desde diciembre me puse a trabajar a otro nivel con mi equipo. El principio de este curso no estaba siendo bueno y me estaba costando mentalmente porque estaba perdiendo en primeras o segundas rondas y es duro porque trabajo para jugar finales o llegar lo más lejos posible. Después de esta semana se ha visto todo el trabajo y la ilusión.
-¿Qué ha sido determinante en este éxito?
-En el primer partido, contra Giron, pensaba que me iba a la caja porque empecé 4-1 abajo en el primer set y luego 3-0 abajo en el segundo. Yo le decía a mi entrenador que me sentía nervioso y no sabía por qué si entrenando estaba muy bien. Y con Djokovic entré de otra manera a la pista. Más convencido y con la ilusión intacta que, quieras o no, se va quitando perdiendo partidos. Pero ver la grada llena contra Djokovic y que gritasen mi nombre, fue un subidón. No hay otra palabra.
-Se metió a la grada en el bolsillo.
-Estaba en el banquillo y todo el mundo gritaba «¡Foki!». Yo miraba a mi banquillo y se me ponían los vellos de punta, no me lo podía creer. Sólo oía mi nombre y me decía que, aunque estuviera cansado y me doliese todo el cuerpo, tenía que tirar de corazón y hacer todo lo que pudiera.
-Hace mucho hincapié en el factor mental.
-Llevo varios años trabajando este aspecto y poco a poco voy atendiendo más al trabajo psicológico. Ya lo trato diariamente y me permite focalizar mejor los objetivos. Antes mi equipo iba con una idea y yo era un poco rebelde y quería hacerlo a mi manera, pero luego vi que no podía hacerlo así. Después de este torneo he visto que el aspecto mental es más importante de lo que creía. Sin Antonio (De Dios), mi psicólogo, y mi entrenador, Jorge (Aguirre), no sabría dónde estaría ahora porque me dan una gran seguridad y confianza.
PRÓXIMOS RETOS
SEMANA PARA EL RECUERDO
-Tiene un amplio equipo detrás y que se conoció también un poco más en Montecarlo.
-Tengo mucha suerte del equipo que tengo porque todos quieren que vaya hacia arriba. Mi felicidad es su felicidad y se sacrifican mucho en cómo puedo mejorar. Les agradezco mucho. A mi entrenador, Jorge; mi psicólogo, Antonio; mi preparador físico, Juanmi (Fernández); mi fisioterapeuta, Abdel; mi nutricionista, Paco Jaime, y luego está Martín Fiz.
-¿En qué le ayuda Martín Fiz?
-Lo fichamos hace dos años con el propósito de que nos ayudase en la parte física para obtener mucho fondo, pero también por su experiencia como atleta. El tenis también es un deporte donde tienes mucho tiempo para pensar y no es fácil estar siempre concentrado. Martín Fiz me ofrece una ayuda muy interesante.
-¿Cuál es el siguiente objetivo?
-Seguir entrenando y mejorando porque quiero ganar los torneos, no ser subcampeón. Tengo que mejorar muchas cosas y competir cada semana. No hay que mirar más allá.
-Ya es el 27º del mundo. ¿Cómo de cerca ve el 'top-10'?
-Lo veo muy lejos. Ahora mismo el primer objetivo es llegar al 'top-20', y cuando ya estemos ahí miraremos otra cosa. Estaba en el 50º hace unas semanas, o sea que ya nos centraremos en el 'top-10' cuando estemos en el 'top-20'.
-¿Se lo imagina? ¿Cuál cree que es su límite?
-No conozco mis límites. Ha sido una buena semana, pero hemos dicho en mi equipo que es solo la primera y la hemos afrontado con mucha ilusión y tensión. Al ser lo primero en todo se ha notado. Si hubiera sido mi tercera final habría estado más relajado. Sabemos en qué camino ir para seguir mejorando y vamos hacia él.
-Declinó jugar el Conde de Godó y el siguiente torneo es esta próxima semana en Estoril.
-La semana de Montecarlo fueron muchas emociones, mucha tensión, y mi equipo y yo decidimos descansar porque no iba a estar al cien por cien. Y yo, si no estoy al cien por cien, no quiero saltar a una pista. Decidimos descansar esta semana y estar en Estoril, que es un torneo que me encanta. Llevo dos años seguidos en semifinales y me encanta jugar ante los portugueses.
-La temporada de tierra batida promete. ¿Es su favorita?
-Sinceramente, no. Una cosa es que me encanta jugar en tierra y se me da bien, pero la verdad es que jugar en hierba me flipa.
-No es complicado de entender. Ganó Wimbledon júnior en 2017.
-Claro, es una parte de la temporada muy diferente. Al final sólo tenemos un mes en hierba, que no se parece en nada a ninguna otra superficie, y me puedo tirar muchas más veces al suelo.
-¿Se ve ganando Wimbledon?
-Es un sueño. Ganar cualquier Grand Slam, en realidad. Pero Wimbledon es donde nació el tenis, y cuando vas allí, se respira otro aire. Se compite de otra manera y se viven otros sentimientos. Yo me conformo con cualquier Grand Slam, pero si puedo elegir sería Wimbledon.
P. L. ALONSO / El tenista malagueño parte como cuarto favorito la próxima semana en el ATP 250 de Estoril, una circunstancia inédita en su carrera. Sólo están por delante de él como preclasificados Felix Auger Aliassime, Diego Schwartzman (que ha competido en Barcelona hasta el final de esta semana) y Marin Cilic. Además, el de Estoril (ahora hay que sumar Montecarlo) es el torneo fetiche de Davidovich. Lo ha jugado dos veces y en ambos casos llegó a semifinales, además con excelentes victorias en rondas anteriores. Ahora gozará de un 'bye' (pase directo) y entrará directamente a jugar en octavos, seguramente ante su verdugo en Marrakech hace tres semanas, el argentino Federico Coria, que ha de medirse a un rival de la previa o a un 'lucky loser' antes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.