Davidovich hace dudar a Medvedev

La batalla del martes ante Herbert, de tres horas, pudo pasarle factura a Davidovich, ante un Medvedev hasta cierto punto abordable, en la medida en que no ganaba un partido en tierra, su superficie maldita, desde el 27 de abril de 2019 (en semifinales del Godó, ante Nishikori), con seis derrotas seguidas y sin competir sobre arcilla en lo que iba de 2021. Esto se notó en el arranque del partido, en el que mostró muchos errores, perdonó en la red y el malagueño llegó a salvar muchas bolas de ruptura, la primera en un insolente saque por bajo.

Y aún así llegó el primer 'break' de Medvedev, cuando Davidovich se resentía de una llaga en el pulgar derecho que le molestaba en el golpeo. Ya vendado para evitar la rozadura, no se descompuso lo más mínimo y siguió muy vivo. Igualó el choque, fue paciente en los puntos sin incurrir en la precipitación y las dejadas, muchas de ellas sin ser buenas, le valían, y así acabó rompiendo en el décimo juego para adjudicarse el set, todo un trofeo a este nivel, en la pista Manolo Santana, la principal, en Madrid, en un escenario soñado.

Pero en el segundo set Davidovich notó enseguida la presión de Medvedev. dos puntos de 'break' salvados en el primer juego, pero en el siguiente al servicio llegó la ruptura. Todavía había partido cuando se repuso e igualó la manga con 3-3 y 40-15 al saque. Fue el momento de más exigencia para el ruso, que reaccionó con otra rotura y poniendo ya una marcha más.

Se desniveló al fin el choque (jugado en esta pista con tecnología Foxtenn, un sistema de cámaras similar al Ojo de Halcón, pero que se aplica en tierra, donde a pesar de las marcas del bote a veces hay polémica), con Medvedev obligando a correr de lado a lado a Davidovich, cometiendo ya muchos menos errores y generando desconfianza en su oponente, que a poco que digería el marcador se sentía más cansado por momentos. Por eso el tercer set fue un camino plácido del segundo preclasificado para cerrar el choque, que sin duda será de los que más haga madurar a Davidovich en su juego.

Exhausto, el rinconero se retiró del cuadro de dobles, en el que estaba junto a Fernando Verdasco y tenía previsto jugar este miércoles por la tarde. Ahora el malagueño apura ya la parte final de la temporada de tierra, que ha de pasar por el Masters 1.000 de Roma (pendiente de acceder al cuadro final sin fase previa, lo que se definirá al final de la semana), el ATP 250 de Ginebra y Roland Garros, el que será su primer Grand Slam de la temporada, al ausentarse en el Open de Australia.