Secciones
Servicios
Destacamos
Demasiada ansiedad, demasiada precipitación para optar a jugar su primera final en el ATP Tour. Alejandro Davidovich (48º del 'ranking' ATP y octavo favorito del cuadro) tiene el tenis, el talento y la variedad de golpes. De lo que trata de ganar en este ... aprendizaje paulatino en el circuito profesional, a base de aciertos y errores, es a conducirse de una forma más estable en los partidos, en la competición.
Este sábado volvió a ser víctima de sus demonios. Dos fases claramente descentrado en el partido le costaron una derrota irreprochable (6-1 y 6-4 en una hora y 18 minutos), cuando por calidad en su juego y velocidad de bola no es inferior a su rival, Albert Ramos (46º). El catalán es perro viejo ya en el ATP Tour a sus 32 años, y su calma y sangre fría le hacen, todo lo contrario que Davidovich, más peligroso. No en vano, atesora un 15-5 de balance en tierra este año, el rey de la superficie en 2021, con hasta cuatro semifinales ya jugadas (Córdoba, Buenos Aires, Marbella, Estoril), y será el rival este domingo de Norrie en la final.
Pese al espejismo inicial del 'break' en el primer juego del partido por parte de Davidovich, el primer set fue apenas un visto y no visto. Seis juegos posteriores para Albert Ramos le permitieron cerrarlo en menos de media hora. El de Mataró apenas cometió fallos y Davidovich, que sólo ganó tres puntos con su servicio en este periodo, dato abrumador, estuvo muy errático y a medida que avanzaban los minutos cada vez más precipitado en sus golpes, superado por la ansiedad de querer acortar los puntos y dominarlos con 'ganadores' antes de lo que pedía la ocasión. Ramos, con mucho menos que perder, se mostraba impertérrito, jugando siempre el golpe que requería el momento, siendo conservador si terciaba, y jugándosela con acierto cuando debía. Sobre todo, sin la tensión de jugarse el pase a la primera final de su trayectoria, como en el caso de su rival.
En el segundo set Davidovich dio sensación de que iba a ser capaz de alargar el partido y llevarlo al tercero. Sacó adelante sus dos primeros servicio, un paso adelante respecto al inicio, y comenzó a presionar a su rival al resto hasta lograr el 'break'. Llegó a gozar de 4-1 y entonces llegó el juego más caótico tácticamente, con extrañas dejadas y una subida a la red dejando toda la pista libre a Ramos, que si en algo no suele fallar es en aprovechar las concesiones.
El 4-3 terminó de desquiciar a Davidovich, que ya no fue rival en una sucesión de errores mientras se comía la cabeza con la ocasión desperdiciada (las apuestas le colocaban como el primer favorito del cuadro en las semifinales). Tras el 'break' del 4-5 rompió su raqueta, se llevó el 'warning' de turno y no planteó batalla en el juego del cierre, con bolas nuevas y viento a favor, nunca mejor dicho para Ramos. Seis juegos seguidos concedidos en la primera manga y cinco en la segunda. Demasiado a este nivel.
Ademas, la derrota, que no debe empañar el buen torneo del malagueño en su segunda participación en Estoril (ambas con semifinales), le aleja del sueño olímpico, al ceder ante su rival más directo, la cuarta raqueta española (se permiten cuatro plazas individuales por país como máximo), si no hay renuncias finales de Nadal, Carreño, Bautista o el propio Ramos. Ahora el rinconero acude al Mutua Madrid Open y espera conocer este domingo su rival, procedente de la fase previa.
'Aces': 1/2.
Dobles faltas: 1/2.
Primeros servicios dentro: 59%/80%.
Puntos ganados con el primer saque: 67%/46%.
Puntos ganados con el segundo servicio: 61%/22%.
Puntos de 'break' convertidos: 5 de 6/ 2 de 4.
Total de puntos ganados: 63/39.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.