Alejandro Davidovich tampoco reacciona en Roma

En las buenas tuvo contra las cuerdas a Rublev (a la postre campeón) en Madrid en su último torneo (5-0 en el 'tie break'), pero tuvo miedo a las alturas. A las malas, tampoco saca el suficiente orgullo para salir airoso de situaciones de compromiso. En Roma cedió a las primeras de cambio, por 6-7 (4) y 4-6 (en segunda ronda, porque estaba exento de la anterior como trigésimo favorito) ante el 121º mundial, el mayor talento serbio del momento, un Hamad Medjedovic, de comportamiento histriónico en la pista, con exceso en las celebraciones y malas reacciones en puntos perdidos, y cuya carrera protege Novak Djokovic.

El pupilo de Viktor Troicki ya pasó las fases previa en Madrid y Roma, donde se deshizo en primera ronda de Popyrin. Su saque (llegó a servir a 228 kilómetros por hora) es demoledor, colocó diez 'aces' en dos sets en tierra, y mantuvo demasiado lejos de la pista a Davidovich con derechas y reveses profundos que en ocasiones alternó con buenas dejadas a las que no podía llegar el malagueño jugando tan desplazado de la red.

Sin embargo, presa de su juventud, Medjedovic cometió errores. Sin ampararse en el saque no fue tan inaccesible. Fue 'break' abajo desde el juego inicial, y se puso con un 'mini break' en contra en la 'muerte súbita' del primer set. También tuvo que encarar un 'break point' en el juego en el que sacaba para cerrar el partido, pero en ninguna de estas situaciones estuvo preparado Davidovich para aprovecharlo.

La confianza del rinconero ha caído en picado con el paso de los meses que llevamos de 2024. Tras la United Cup sólo ha ganado a Lestienne, Ruusuvuori, Barrere, Maroszan y Shang (al chino dos veces), además de a Mensik, con retirada de este, y Machac por incomparecencia. No hay víctimas de postín ni cercanas a su 'ranking', que a día de hoy es ficticio ante sus prestaciones reales.

La gira de tierra está casi próxima a su fin sin ningún atisbo de gloria. Al no haberse inscrito dentro de dos semanas ni en Ginebra ni en Lyon, trata de llegar lo mejor preparado posible a Roland Garros, donde todo apunta a que no será uno de los 32 cabezas de serie, salvo que numerosas bajas por lesión se lo permitan. Y en París repetirá en los Juegos Olímpicos, pero la campaña en su mejor superficie se le escapa sn haber podido destacar.

Otro detalle de la escasa confianza de Davidovich, este sábado seguido desde la grada por Gianmarco Amatiste (hermano de su pareja y que desde muchos años atrás ha ejercido de 'sparring'), ausente Jorge Aguirre, es que ha perdido siete de los ocho últimos 'tie breaks' que ha jugado. En el disputado ante Medjedovic tuvo 3-2 y saques, pero entregó los dos de su turno y le siguió el serbio con sendos 'aces'.

En la segunda manga, aunque empezó con 'break' abajo, hubo 'contrabreak' y una opción posterior de abrir distancia (con el 3-3 y 30-40), pero tuvo demasiados errores no forzados y nunca puso ese punto de inspiración al que acostumbraba tiempo atrás, máxime en polvo de ladrillo.