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Cinco días tuvo que aguardar Alejandro Davidovich (25º) para debutar en el Masters 1.000 de Shanghái, el penúltimo del curso, y la espera no le sirvió de mucho, con una derrota rápida, con malas sensaciones y muy poca consistencia ante Arthur Fils (44º), su ... excompañero en el equipo europeo en la Laver Cup: 2-6 y 5-7 en una hora y 23 minutos. Después de haberle ganado al francés en los dos precedentes, ambos este 2023 y en Grand Slam (en cuatro sets en Roland Garros y en tres en Wimbledon), el primer duelo en pista rápida fue muy desequilibrado a favor del galo, claramente en su mejor superficie.
Decimos que hubo que dejar pasar cinco días, porque Davidovich, vigésimo cuarto favorito del cuadro, tuvo un 'bye' en primera ronda, y la lluvia canceló la jornada del sábado cuando ambos tenistas ya habían terminado el calentamiento y se disponían a empezar. Al menos el tiempo respetó en Shanghái este domingo. Quien no respetó al malagueño fue su rival, que se mostró muy superior en el duelo, que fue casi un visto y no visto.
'Aces': 2/7
Dobles faltas: 0/3
Primeros servicios dentro: 71/58%
Puntos ganados con primer saque: 67/84%
Puntos ganados con segndo saque: 37/48%
Puntos de 'break' convertidos: 1-2/4-6
'Winners': 11/22
Errores no forzados: 10/12
Total de puntos ganados: 55/65
En la primera manga Davidovich sólo dispuso de una bola de 'break', en el segundo turno al saque de Fils y, después de no aprovecharla, lo que vino después fue una sensación de impotencia. Demasiados errores no forzados y mucho sufrimiento al saque, que dieron con el 6-2 final y el privilegio de empezar sirviendo para el francés en el segundo set, que empezó con el mismo guión.
Por encima del 80% en puntos ganados con primeros (hasta el 84% final), a Davidovich tampoco le resultaba fácil meterle mano a Fils, pero estuvo poco consistente de nuevo con su servicio, que cedió ya en el cuarto juego, y sin sumar los ganadores a los que acostumbra. Con 2-6 y 2-5 hacia falta poco menos que un milagro para seguir en el partido, y este casi se produjo. El rinconero, que había dejado ir un 0-30 y un 15-30 en los dos últimos turnos al resto sin poder amenazar al francés, concediendo puntos fáciles y sin alargar los puntos para meter presión, se vio con una ruptura en blanco.
Le pudo la tensión a Fils, que no metió un solo primer saque en el turno para cerrar el partido. De forma increíble fueron tres juegos seguidos en blanco para Davidovich para pasar del 2-5 al 5-5. Pero su rival, ganador este año en el ATP 250 de Lyon, en las mismas condiciones que en Shanghái y con una tremenda proyección a sus 19 años, cerró la sangría y ya no tembló para el 6-5. Luego aceptó los regalos de su rival en el desenlace. Porque después de nadar Davidovich murió en la orilla. No llegó ni a forzar el 'tie break'.
El tenista malagueño, que perseguía el ambicioso reto de cerrar 2023 en el 'top 20', lo tendrá más difícil ahora. Cerrará el curso las próximas semanas compitiendo en Estocolmo (es cuarto favorito en la Lista de Entradas a este ATP 250), Basilea (un ATP 500) y el Masters 1.000 de París-Bercy. No estará en el Challenger de Málaga de la próxima semana, pese a las gestiones de la organización, por la premura, dado el largo regreso desde China. Tendría que competir casi sin entrenamientos en la pista y con poco descanso.
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