Davidovich se va de vacaciones

Davidovich comenzó el partido mucho mas entonado que su rival. Sin conceder un sólo punto con su primer servicio hasta el octavo juego, el del 4-4, en el primer 'break' sufrido, que igualaba una cita en la que el malagueño parecía con opciones de victoria. Todo comenzó a torcerse desde entonces. La clave estuvo en los dos puntos de ruptura desaprovechados con 5-5, que podían haber dejado el set muy favorable. El rinconero salvó después un 'set ball' y forzó una 'muerte súbita' en la que se mostró fallón y precipitado en algunos golpes (5-7).

Había sido más de una hora de esfuerzo para no encontrar resultado. Ni los ánimos del español de Gianmarco Amatiste, tenista con el que se entrena, ni de Daniel Ríos, responsable del Club de Tenis Lew Hoad, que le acompañaron en Estocolmo, sirvieron para cambiar la deriva del partido, extrañamente disputado en la pista 1, cuando por 'ranking' y sin jugadores locales era el segundo choque más atractivo de la jornada de octavos de final en Estocolmo.

Davidovich entregó el primer juego al servicio, rompió la raqueta y se vio con 0-3 después de una dejada afortunada de Evans, que tocó cinta en la red y se fue a la línea. Trató de seguir en el partido, pero ya estaba todo el pescado vendido ante un Evans que llegaba con dudas (tres derrotas seguidas) en una temporada suya con altibajos, pese a sus semifinales en Montecarlo y el título en un ATP 250 en Melbourne.