Alejandro Davidovich (99º del 'ranking' ATP hasta el lunes, cuando saldrá el 70º) avanza en la exigente fase previa del Masters 1.000 de Roma, en la que ha de superar tres cribas y después de que la de hoy fuese muy complicada: un experto en tierra, como el argentino Juan Ignacio Londero (62º), que ya fue su verdugo hace un año en Hamburgo en esta superficie. La remontada en una hora y 53 minutos por 2-6, 6-2 y 6-2 tiene un valor especial.
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Pero el rinconero, que viene de 25 días concentrado en Nueva York y de jugar en pista rápida, no acusó demasiado el cambio de superficie. Quizás más en los primeros minutos, cuando Londero se anotó con cierta facilidad la primera manga. Pero en la segunda Davidovich ya comenzó a presionar el saque de su oponente, con tres opciones de 'break' desaprovechadas en el cuarto juego. Sí lo logró en el sexto (4-2) y ya fue el punto de inflexión claro en el partido ante un rival más cansado.
Ahora Davidovich ha de medirse en semifinales de la previa al japonés Yuichi Sugita (88º), verdugo del sudafricano Harris. El pupilo de Jorge Aguirre ya se impuso al nipón en el unico precedente entre ambos, en un Challenger en Bankok el año pasado. Sugita, muy rápido de piernas y agresivo en su juego, brilla más en superficies rápidas. El cruce en una hipotética final será el local Marcora, el también español Carballés o el joven galo Moutet. El objetivo es acceder al selecto cuadro final en el Foro Itálico, el torneo de la reaparición de Rafa Nadal en el circuito.
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