Davidovich, ante su cuarta final del curso

El malagueño no necesitó estar ni una hora en la pista. En total 59 minutos, en un doble 6-2. A diferencia de la sufrida victoria ante Shimizu del día anterior, no concedió una sola bola de 'break' a su rival, y dispuso a favor de ocho (tres en la primera manga y cinco en la segunda) que fue aprovechando para acabar con la moral de su rival, al que ya había vencido la semana anterior en Ningbo, aunque en tres sets y con mucha más igualdad.

Davidovich estuvo muy firme, sin apenas errores, en especial con su servicio. Ahora se medirá mañana al veterano uzbeko Dennis Istomin (211º), con 33 años. Sus mejores años en el circuito fueron entre 2010 y 2014 (llegó a ser 33º mundial) y tiene en su palmarés los títulos ATP de Nottingham (2015, en hierba) y Chengdu (2017, en pista rápida) y siete Challengers, los dos últimos en 2018. Hoy no necesitó mucho para meterse en la final, con retirada de su rival, Nicola Petrovic, con 4-3 en el primer set.

Para Davidovich será su quinta final en Challengers, la cuarta de este año. Perdió las de Szcezcin (en Polonia, en tierra) en 2018, y las de Bangkok (Tailandia, en pista rápida) y Génova (en Italia, en arcilla), y se impuso en Sevilla a Munar, en una cita jugada en tierra. El pupilo de Jorge Aguirre, que entró en el 'top 100' esta semana para situarse 93º. Ya se ha asegurado subir al 88º, pero en caso de ganar mañana se colocará el 82º, con sólo 20 años.