En un duelo de ritmo lento, que se disparó a las tres horas, casi inédito en una pista tan rápida como la del Martín Carpena, se puede concluir que Botic van de Zandschulp (51º) tuvo menos miedo a ganar que el joven Matteo Arnaldi (44º) ... y por eso acabó imponiéndose en un maratón de puntos (6-7 (6), 6-3 y 7-6 (7)). El cruce entre los números dos se decidió en un 'tie break' de continuos giros e guión en el que el gigante de Wageningen, conocido por su sangre fría, a veces muy perjudicial para su desempeño, salvó tres 'match points', uno de ellos al resto.
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Países Bajos pone contra las cuerdas así a la Italia de Jannik Sinner, que ya no depende de sí mismo para forzar el pase a semifinales. En un duelo inédito en el circuito, Van de Zandschulp fue de menos a más ante un rival en cierta manera inesperado. Se podía confiar en Lorenzo Musetti como téorico dos transalpino, pero al final Filippo Volandri castigó su mal papel en la fase de grupos (cedió en 'singles' ante Diallo) y se decantó por el tercero del escalafón, que en Bolonia pudo con Paul.
Pero a la hora de la verdad Matteo Arnaldi se fue diluyendo. Estuvo más certero en el primer 'tie break', pero fue perdiendo nivel en su tenis en la segunda manga y se repuso de otro mal inicio en la tercera. Tuvo las bolas para ganar el partido, más de una dilapidada por la precipitación, como en el 'rally' con el 6-4, en el que quiso cerrar el partido con una mala dejada.. Van de Zandschulp sacó mejor (14-5 en 'aces') y 80% de puntos ganados con primeros) y eso también fue un plus.
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